Sombras

14.La pócima

Empecé a gritar muy fuerte lo que hizo que la familia se acercara.

-¿Qué pasa?-comentaba la madre.

Yo srñal÷ el espejo y todos se quedaron como una piedra.Resulta que no veía mi reflejo.

-Ahora traigo otro espejo-dice el padre.

Cuando el vuelve me lo dá,pero sigo sin reflejarme.

-La maldición ha empezado a actuar,será mejor que encontremos la manera de hacerte visible cuanto antes-suspirando.

-¿Me podéis contar qué me pasa?-cruzando los brazos.

Nos fuimos al salón y me senté,el abuelo y la abuela me empezaron a explicar todo.

-Hay una maldición que sólo afecta a una persona,pero se puede transmitir de generación en generación pero no es siempre,puede haber cuatro generaciones y tal vez la quinta es la que lo vaya a placer-me dice la abuela.

-¿Entonces esto es grave?-trago saliva.

-Si no te haces visible antes de un determinado tiempo,desaparece,pero una sombra vivirá por tí y todos los demás pensarán que eres tú-comenta el abuelo.

-Toma esta pócima,sólo funciona por unos minutos,pero mientras intentamos descubrir la que es pruébalas-dandome unos frasquitos.

Cuando me tomé el primero empecé a crecer muy rápido,menos ml que era un fantasma,si no me cargo la casa y todo.

-¡No funciona!-decía con una voz muy grave.

Cogí otro frasco,este me hizo pequeña al instante.

-¡No funciona!-mi voz sonaba como si hubiera tomado helio.

Me tomé otro más,ese consiguió devolverme mi altura,el efecto era que me entraba sueño.

-¡No podemos dejar que se duerma!-dice Luke.

Rápidamente me dan otro que me despierta y me hace saltar muy alto.

-¡Ya no quiero más!-agotada.

-Ya sólo nos queda uno-dice el abuelo.

Por la fuerza me lo tomo y hace que me vuelva visible.

-¡Sí!-dice Cyntia.

Ahora sí puedo ver mi reflejo,pero pasa un rato y me vuelvo invisible y dejó de poder mirarme.

-¡Esa es la pócima!-dice el abuelo.

-Tenemos un problema-comenta la abuela.

Todos se acercan a ella y me miran estupefactos.

-¡Qué de qué!-digo sorprendida.