Te sostendré. ─ fakenut.

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—Sólo quiero escucharlo ahora, frente a frente.—sonrió tomando las manos del menor.

—Te dije que no lo haré. —desvió su mirada avergonzado.

—Entonces no puedo tomármelo enserio.

Y Faker suspiró, mientras BenGi sonreía, y Peanut simplemente fingía dormir al mismo tiempo que escuchaba todo en silencio. Giró un poco su vista y abrió levemente los ojos para ver a ambos.

En ese momento, BenGi se acercó al rostro de Faker y dejó un corto y rápido beso en sus labios. Haciendo a SangHyeok alejarse un poco.

—Hace tiempo que no... Nos besábamos.—murmuró.

—Dilo.

—Te eché de menos... Y quería verte. Realmente me siento, mh, ¿solo? ... A pesar de que está JunSik y Jaewan, me siento fuera de lugar, me haces mucha falta. —suspiró—. Te juro que si me dices una tontería te golpeo en el rostro.

—rió—. Tranquilo, SangHyeok, no pensaba decir nada... Sé que estás incómodo. —tomó la mano del menor y sonrió.

Peanut mordió su labio para no gritar, y apretó sus ojos con fuerza para no llorar.
Sus dos pequeñas manos se hicieron puño y giró su rostro para otro lado mientras aún fingía dormir.

Faker y BenGi se acomodaron en los asientos para después cerrar sus ojos y dormir.
Faltaba una hora para que el avión aterrizará en Seúl y WangHo quería tirarse del avión para ya no soportar aquella escena de BenGi y Faker.

Soltó un suspiro y cuando sentía todo caerse sobre él en señal de que dormiría, sintió una mano acariciar su cabello, que lentamente se deslizó por su mejilla, cuello y finalizó en su propia mano. Inmediatamente la reconoció y no pudo evitar sonreír cuando supo que se trataba de SangHyeok.

Gracias a eso pudo dormir tranquilamente, y cuando sus ojos volvieron a abrirse fue gracias a JunSik quien estaba llamándole.

—Vámonos.—sonrió.

Todos bajaron del avión, y subieron al auto que otro de los coach había llevado.
Subieron y hubo un silencio agradable para varios, pero incómodo para uno.
En el camino, el auto frenó frente a otra agencia, y BenGi bajó junto a Faker.

—Vuelvo enseguida.—mencionó cerrando la puerta del auto.

Los demás guardaron silencio y sólo admiraron desde el interior del auto como ellos dos hablaban.
Bang tomó la mano de Peanut y suavemente la presionó haciendo que el menor relajara su cuerpo.

En ese momento, se vio como BenGi tomaba a Faker por las mejillas y se acercaba en demasía a él.
Peanut volteó su rostro y lo agachó para no ver esa imagen, y de inmediato, Bang lo abrazó.

—Perdón...—susurró Bang.

WangHo se aferró al cuerpo contrario, y sintió como sus mejillas se mojaban gracias a las lágrimas que se habían comenzado a derramar.
Mientras tanto, BenGi se separó de los labios de Faker, y lentamente se alejó del cuerpo contrario.

—Se supone que no volveríamos a besarnos... —murmuró Faker acomodando sus gafas.

—Lo sé, es que te he extrañado tanto... Y sentía que si no lo hacia, no podría seguir tranquilo. —respondió y sonrió levemente.

—suspiró—. Tengo que irme. Nos vemos luego... —retrocedió un poco hasta darse la vuelta y regresar al auto.

WangHo permaneció abrazado de Bang, mientras lentamente secaba sus lágrimas para que el mayor no preguntará.
El resto del camino fue de veinte minutos, y cuando llegaron al departamento, rápidamente Peanut bajó del auto y corrió a su habitación.