Te sostendré. ─ fakenut.

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—¡Detente ahí! —gritó mientras se lanzaba al rubio, cayendo sobre él.

—¡Hyung, está bien, le contaré! —soltó un suspiró y se rindió.

—sonrió—. Gracias.

Bang se levantó y ayudó al menor a levantarse también, los dos se sentaron en la cama y el rubio suspiró antes de mirar al mayor.

—Kyungho Hyung y yo nos besamos... —murmuró—. Creo que ya estamos bien, me siento bien realmente con él, pero no quiero una relación...

—Ah... Jmh, es que WangHo, no te aferres sólo a él, hay muchas personas, intenta fijarte en alguien más, mh, ¿SunGu (Blank)? ¿SeungHoon (Huni)... O ¿SangHyeok? —sonrió, el rubio soltó una pequeña risa y negó.

—No sé si quiera una relación ahora, o conocer a más personas... Quiero estar tranquilo, la verdad no sé realmente que debo de hacer... —desvió su mirada, el mayor puso su mano sobre el hombro del menor y suspiró.

—Entiendo... —lo abrazó.

Permanecieron abrazados y en silencio cinco minutos, Bang seguía con la idea de juntar a Peanut y Faker, sabía que BenGi había besado a Faker sólo para poner celoso al bajito, él sabía muchas cosas.

—Por cierto... Sobre el beso, los vi en el avión y ... Pues afuera de la agencia, ¿por qué?

—Mh, sabía que preguntarias. —rió—. Me gusta SangHyeok, y lo sabes. Realmente estoy celoso de WangHo, digo, desde la primera vez que nos enfrentamos a él, puso su atención sobre WangHo, y eso me molestó... Sé que es estúpido, pero no quiero dejar ir a SangHyeok.

—Hyung, tú estás loco.—ambos rieron.

Más tarde, habían terminado de practicar, así que cada quien cerró el juego y apagó el ordenador.
Recogieron sus cosas y las dejaron a un lado.

—Bien, ¿vamos a cenar? SangHyeok quiere pagar.—rió Bang.

—¿Qué? —el mayor lo miró.

—¡Sí, vamos a cenar! —el rubio dio pequeños brincos, que hicieron reír al resto del equipo.

WangHo no sabía nada acerca de la pequeña conversación que había tenido Faker con Smeb hace unos días atrás.
Kyungho después de esa llamada le mandó un mensaje al rubio donde le decía que la salida se cancelaba gracias a "actividades" de su equipo.

WangHo se sintió aliviado cuando vio el mensaje ya que era demasiado tarde, y no se sintió culpable por eso.
Smeb llamaba todos los días al rubio y comenzaban una conversación que duraba más de una hora. Y Faker se acercaba en demasía al menor con la excusa de querer ver como jugaba, ayudarlo, o por "accidente".

Cerraron las puertas del auto, y los cinco soltaron un suspiro, Faker se quitó su chaqueta, y la puso sobre los hombros del rubio, quien lo miró confundido.