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— ¿seguro que llegas después? — preguntó por tercera vez el castaño de gafas, con una mano sujetando la puerta del auto.— ¿todo en órden?

— sí hyung — se encogió suavemente de hombros y desvío su mirada sin apartar la sonrisa de sus labios, Faker frunció su ceño—, sólo quiero hacerme cargo de algo, pero no se preocupen, llegaré rápido, lo prometo hyung.— su brazo fue jalado y un pequeño quejido salió de sus labios, pero el dolor desapareció ante el cálido abrazo que el mayor le brindaba, le correspondió de manera tierna mientras los otros tres integrantes miraban la escena por detrás.

— no llegues tarde, tienes tolerancia de treinta minutos, ¿está bien?-— el menor asintió y el abrazo se esfumó, se sonrieron una última vez, y el mayor terminó por cerrar la puerta, a los segundos el auto arrancó.

soltó un suspiro cansado antes de entrar al departamento y buscar el botiquín, sacando de éste algodón, alcohol y una venda pequeña; se quitó los guantes y con cuidado comenzó a tratar las heridas que tenía en la palma de la mano derecha, se quejó levemente al sentir el alcohol arder en su piel, y después envolvió la venda en su mano, cubriendo la herida, aún le dolía, no se trató como debía, y probablemente haya pequeños cristales aún dentro de su piel, eso hacía que le doliera más.
guardó las cosas y dejó el botiquín a donde pertenecía, volvió a ponerse los guantes y salió del apartamento, tomando un taxi cuando hubo uno cerca y dirigiéndose a la agencia.

su mirada se dirigió a la ventana, veía las personas pasar, los niños brincar para no pisar las rayas, algunas personas mayores atender pequeñas tiendas, y una sonrisa se formó en sus labios, Wangho no se arrepentía de lo que era, había seguido sus sueños, pero ahora se preguntaba, ¿qué sería de él si no fuera jugador profesional? quizá llevaría una carrera en alguna Universidad, o quizá hubiera viajado a otro país, no importaba de hecho, él sabía que cualquier cosa que estuviera haciendo ahora, Lee SangHyeok estaría en su corazón, como ahora.

bajó del taxi no sin antes pagar, y entró a la agencia, subiendo hasta la sala de prácticas, ahora tenía que volver a la "realidad", tenía que hacer lo que amaba, el único problema era su mano herida.

— llegaste justo a tiempo. — mencionó SangHyeok mientras que se sentaba en su lugar, el menor sonrió y se sentó junto a él, el mayor lo miró.— ¿y de qué tuviste que hacerte cargo?

— rió.— de nada importante... — se encogió de hombros y desvío su mirada a su izquierda inferior durante unos segundos, luego miró la pantalla en el inicio del videojuego.

—¿guantes? ¿puedes jugar así? — preguntó huni al pasar por ahí para ir a su asiento, sentándose y captando la atención de los demás hacía peanut.

— el mouse va a resbalarse.— habló Faker.

— hum... no, está bien, sí puedo jugar.— sonrió mirando al mayor. —bueno, vamos a empezar ya. — el resto dejó de mirar al castaño y éste suspiró, tomando lentamente el mouse y frunciendo un poco su ceño. — ah... esto será difícil. — murmuró para si mismo.

tenía que admitirlo, le dolía, y gracias a eso no podía moverse bien, ni podía controlar la cámara, recibió pequeñas quejas del resto del equipo, cuando la pantalla se puso en gris nuevamente, soltó un suspiro frustrado, la última competencia era en menos de cinco días, y así no podía jugar bien, no quería arruinar la final. Sintió una mano en su cabello, y reconoció aquellas suaves caricias, así que sonrió sin alzar su vista, estaba tan molesto consigo mismo por la herida de su mano que sentía culpa, y si miraba al mayor se sentiría peor.

—la partida terminó en derrota e inmediatamente wangho se levantó, el resto lo miró pero bang habló. — ¿estás bien?

— sí, lo siento. —salió de la habitación, dirigiéndose a la salida de la agencia mientras sacaba su celular.

Te sostendré.  ─ fakenut.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora