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LuWin/DongCas

Doggy style!
Choking!
Spanking!
Daddy Kink!

SiCheng, por primera vez en varias semanas, había ido al dormitorio de WayV. Desde que NCT y WayV terminaron sus acciones por separado y pudieron juntarse en Corea, WinWin se volvió a instalar con Yuta. Pero, muchas veces, echaba de menos a sus compañeros de WayV.

Así que ahí se encontraba, con la cabeza en el regazo de Hendery mientras este lo acariciaba y veían, junto a Lucas y XiaoJun un programa en la televisión. XiaoJun parecía estar a punto de quedar dormido, pues sus ojos se mantenían la mayoría del tiempo cerrados. Hendery también le daba cada vez caricias más perezosas. Lucas, por su parte, era el único que comentaba el programa y se reía ruidosamente.

—Tengo mucho sueño —comentó XiaoJun en voz baja, levántandose y bostezando para dirigirse a su habitación.

—Espera, qué yo también me voy —dijo Hendery, levantando la cabeza de WinWin de encima suya y sonriéndole al irse.

SiCheng y Lucas les dieron las buenas noches y se quedaron solos en dormitorio del menor.

—¿Tú también vas a dormir? ¿Quieres que me vaya? —preguntó WinWin.

—No, quédate un rato más —sonrió—. Ven, siéntate aquí.

WinWin caminó hasta la cama de YukHei y se dejó caer a su lado. Su cola hacía pequeñas olas, sobresaliendo por el borde del colchón. Lucas comenzó a acariciarle las orejas y el pelo como Hendery había hecho antes, haciendo que el híbrido soltara ronroneos y suaves suspiros. Entonces YukHei apretó una de sus orejas y tuvo que cogerle la muñeca para apartarlo.

—¡Ay! —lloriqueó—. ¿Por qué? ¡Duele! ¿Te aprieto yo a ti?

—¡Perdón, perdón! Pero son súper esponjosas y achuchables —sonrió.

—¿Tú a un perro se lo harías?

—No, pero no es lo mismo. A un perro me dolería hacerle daño.

WinWin lo miró incrédulo, a la vez que sus ojos se llenaron de lágrimas. No sabía por qué, pero ese comentario le había sentado fatal. Quizás serían las hormonas. Se cruzó de brazos y trató de no llorar, porque seguramente sería patético.

—¿SiCheng? —preguntó YukHei preocupado.

—¿Q-Qué? —sin querer, su voz sonó quebrada y maldijo en su interior por ello.

—¿Estás llorando? —volvió a cuestionar, esta vez casi riendo.

—Mira, vete a la mierda, m-me voy —dijo finalmente, pero cuando se iba a levantar, Lucas lo tiró de vuelta a la cama—. ¡D-

Iba a quejarse y a zarandear para que lo soltara, pero había algo en la mirada de Lucas que lo hizo quedarse totalmente quieto. Fue cuestión de segundos que YukHei se acercara a él y lo besara, siendo más bien un simple roce de sus labios. SiCheng empezó a temblar, como casi siempre desde que se había convertido en híbrido, y sabía que su parte animal estaba despertando. Era horrible, porque ni siquiera se habían besado como tal y SiCheng ya estaba comenzando a sentir calor. Entonces Lucas volvió a acariciar sus cabellos, jugando con sus orejas pero sin llegar a dañarlas como antes.

—¿Sabes que no lo decía en serio, verdad? —le sonrió—. Además, ¿qué son esas maneras de hablar?

La piel de WinWin se erizó ante la voz del menor. Nunca lo había visto de aquella forma. Normalmente SiCheng veía a Lucas como un niño molesto y ruidoso que lloraba sin parar. Pero en esos instantes, parecía ser otra persona completamente distinta. ¿Dónde estaba el Lucas tierno, tonto y ruidoso que había tenido a su lado hacía tan solo minutos? A pesar de que SiCheng se moría por acostarse con Lucas, trató de volver a irse.