Bienvenidos al simulador. Yo te daré una situación y tendrás que ir tomando decisiones. En base a lo que elijas te llevara a un final.
¿Bueno? ¿Malo? ¿Regular?
No lo sé, solo ustedes podrán saberlo.
--Mientras tomamos algo y descansemos un rato, yo te sigo --Seguía con una mirada divertida, ella asintió ante lo que dijo el pelinegro.
Caminando entre la gente, esquivando cuerpos sudorosos y rechazando una que otra invitación a volver a bailar llegaron a la barra donde minutos antes se encontraba Luka sentado, aburrido.
Aunque ahora estaba disfrutando de una amena conversación entre ambos, sobre gustos musicales y bebidas.
Aunque sus gustos eran casi tan diferentes como el agua y el aceite.
Ambos lograron congeniar por los pocos conocimientos en los gustos del otro.
Aunque claro, las mayores sorpresas se las llevo el pelinegro.
No se esperaba que ella fuera lesbiana, ni que aspirante a actriz.
Aunque, no la discrimino ni nada semejante. Su hermana Juleka también era lesbiana y eso no cambiaba el hecho de que siguiera siendo su hermana.
Terminaron intercambiando números y casi cuando estuvo apunto de irse, Marinette le había alcanzado su billetera.
Ella confeso que la encontró tirada cerca de la silla donde él estaba sentado y al ver la licencia de conducir supo que era de él.
Luka le agradeció con una sonrisa y se retiro del bar con una sonrisa y un agotamiento incalculable.
Nunca había congeniado tan bien como con ella.
Sin duda tenían que volver a encontrarse.
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