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• Maratón 5/5 •

Cuando salieron del Arcade fue turno de Bakugō quien tuvo que llevar a rastras al pelirrojo a casa de Kaminari.

En cuanto llegaron Kirishima comenzó a actuar torpemente, como si fuera la primera vez que iba a aquel lugar lo cual no era cierto.

— ¿Dónde están los cd's? — Preguntó Sero sonriente.

— En mi cuarto, ¿Kacchan puedes ir por los discos y las revistas? — Bakugō puso los ojos en blanco y fue en busca del porno.

La habitación de Kaminari era sin duda muy exótica y molesta para Katsuki, era muy llamativa.

Encontró una caja de cartón llena de discos y revistas porno, supuso que era aquella la que tenía que llevar con sus amigos así que la tomó.

Antes de salir algo llamo la atención del rubio a pesar de todo ser llamativo en aquel lugar, dejó la caja en el suelo y se dirigió al escritorio de Kaminari que estaba lleno de revistas y libros.

Kaminari es estúpido. Pensó Bakugō al ver el montón de libros que había ahí. Tomó uno con curiosidad para ver el título pero este le helo la sangre.

“masaje de próstata seguro”

Dejó de inmediato en libro en donde estaba, vio rápidamente los libros en el escritorio y eran prácticamente homosexuales incluyendo las revistas ocultas bajo estos.

Revistas homo-eróticas.

Bakugō tomó la revista que menos parecía vulgar y leyó los consejos de amor que tenía escrito y subrayado Kaminari.

× Invitarlo a salir
× Hacerlo reír
× Escuchar todos su problemas

Y una interminable y cursi lista de cómo conquistar en la que cada opción tenía una muy notoria × posiblemente marcando el fracaso de su compañero.

Bajo todo aquello enumerado había una frase que a Bakugō le molestó.

[] Separar a Bakugō y Kirishima.

Aquella era lo único que al parecer el rubio no había intentado, Katsuki paso una mano por su pelo y suspiro.

Debía admitir que quería a Kirishima, por eso no quería que cayera en cosas asquerosas como el amor, pero si ambos compañeros se querían no había nada que el pudiera hacer.

Dejó todo como estaba y tomó la caja de cartón lleno de porno hetero que posiblemente Kaminari usaba para cubrirse.

Volvió a la sala en donde ya estaba todo listo, botana y una gran televisión.

— Me voy. — Dijo Katsuki en cuanto le dió la caja al otro rubio.

— ¿¡Eh!? ¿¡Por qué!? — Grito Kirishima y Bakugō pudo ver cómo Kaminari hacia una mueca.

— ¡Mañana es día de escuela y no quiero estar como un puto zombie! — Arrastró al pelirrojo algo lejos de los demás. — Es tu puta oportunidad, si para mañana llegas siendo virgen te pateare el culo.

Kirishima trago pesadamente y se sonrojo, asintió acatando la orden de su amigo.

— ¡Me largo! — Sin despedirse de los demás salió de aquella casa asqueado por tanta homosexualidad.

Por ahora planeaba ir a su casa y decirle a sus papás que no habría ninguna cena ni pareja destinada.