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Bakugō leía irritado el mensaje que le había enviado el heterocromatico, pero también tenía leves ganas de sonreír.

Su conclusión (acertada) era que a Shōto le había causado celos que Midoriya contestará desde su celular. Bakugō se retorcía de felicidad por hacer sufrir al heterocromatico, pero a la vez molesto porque Midoriya había hecho uso de su móvil sin permiso.

Por la noche de ese mismo día decidió, por fin después de tanto debate mental, contestar el mensaje.

« Bakugō: Estoy libre ✓✓ » Frunció el entrecejo al ver que rápidamente las palomitas se pusieron azules indicando que su mensaje había sido leído. Trato de no darle importancia mas no pudo evitar emocionarse más.

« Todoroki: Mi padre quiere que te invite a cenar mañana, ¿Quieres? ✓✓»

Bakugō tardo en contestar, golpeaba su cabeza contra la pared tratando de pensar, nunca se había imaginado estar en una situación así.

— ¡Deja de golpear la pared maldito mocoso! — Escucho gritar a su madre y chasqueo la lengua. Una día fuera de casa no le haría daño.

« Bakugō: No quiero, pero tampoco quiero estar en mi casa, haz que valga la pena ✓✓» Aquello fue suficiente para hacer sonreir a ambos adolescentes desde cada lado de la pantalla. Los labios de ambos mostraban varias curvas mostrando su inexperiencia con las sonrisas. No fue necesario que Todoroki respondiera pues al día siguiente lo acorralaría en la escuela.

Y eso esperaba y seguía esperando ya que en cuanto inicio aquel día no había podido, sí quiera, cruzar miradas con Bakugō, este era bien protegido y alejado por Kirishima quien lo miraba suspicaz. Por otra parte ahora Midoriya lo animaba, Shōto sintió culpa por sentir celos del peliverde, sabía que era su amigo y que nunca se acercaría a Bakugō fuera de lo necesario.

— ¿Quieres que distraiga a Kirishima-kun? — Pregunto el chico de pecas a lo que Shōto negó.

— Lo último que quiero es caerle peor al amigo de mi — Carraspeó — Pareja.

Midoriya sonrió sintiéndose feliz por el heterocromatico quien parecía ya haber asimilado todo, solo faltaba Bakugō. Él heterocromatico caminó hacia el lugar de su destinado en donde también estaba Kirishima, no le importo interrumpir una civilizada conversación de gritos.

— ¿Qué se te ofrece Todoroki-kun? — Preguntó el pelirrojo con una macabra sonrisa, Bakugō bufó cansado de la actitud sobreprotectora de su amigo, pero a la vez le divertía ver a aquellos dos pelear.

Quiero hablar con Bakugō. — Tomó de la mano al rubio quien vio extrañado el agarre más no se alejó.

Kirishima vio con tristeza a su amigo, era como un perro regañado que miraba a su dueño buscando convencerlo de algo y Todoroki se molestó, apretó el agarre y obligó al rubio a levantarse con brusquedad.

—¿¡Qué mierda te pasa!? — Se quejó Bakugō ahora queriendo ser soltado. Sin responder salió del aula aún tomando la mano del rubio y arrastrándolo tras de él. Kirishima suspiró, si Bakugō no había golpeado al heterocromatico quería decir que realmente deseaba hablar con él.

Serán una pareja muy extraña —Dijo Midoriya a su lado y el pelirrojo asintió esperando que el lado inocente de su amigo siguiera intacto.

— ¡Déjame! — Gritaba Bakugō, poco les importaba que la gente del pasillo los mirase tomados de las manos, después de todo Bakugō iba gritándole como siempre y pensaban que lo llevaba de seguro a dirección o a un lugar para pelear

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— ¡Déjame! — Gritaba Bakugō, poco les importaba que la gente del pasillo los mirase tomados de las manos, después de todo Bakugō iba gritándole como siempre y pensaban que lo llevaba de seguro a dirección o a un lugar para pelear.

Shōto parecía molesto por el hecho de la influencia que tenía Kirishima sobre Bakugō, sabía que esos dos solo tenían amistad y nada más, pero Todoroki estaba acostumbrado a la atención de Bakugō ya sea para pelear como solían hacer antes o para besarse como esperaba hacer ahora.

Un vez llegaron a un pasillo vacío Shōto dejo a Bakugō librarse de su agarre. El rubio espero a que Todoroki dijera algo pero este solo abría y cerraba la boca buscando palabras.

No sabía que decir ni porque había llevado a Bakugō a ese lugar, esperaba hablar pero nunca pensó en que.

Te dije que iría así que no tienes que hablarme hasta la hora de salida —Gruño el oji rubí logrando que ahora Shōto se viera desanimado.

Lo siento... Aún no soy bueno con estas cosas y no es como si hubiera un manual para ser el novio perfecto— Paso una mano por su cabello, suspiro mostrando estar avergonzado, sus mejillas se habían coloreado de leve rojizo, Bakugō solo se limitó a hacer una mueca de asco y arrugar la nariz.

— ¿Quién mierda dijo que éramos novios? — Antes de que Shōto pudiera responder Bakugō llevó su mano a la boca de este para que se callase. — ¡Era una pregunta retórica maldito idiota! No es como que nos quede de otra... — Alejo su mano, Todoroki admiro otra de las pocas veces en las que Bakugō se había sonrojado.

Bakugō yo—

— ¡Cierra la boca y déjame terminar! — Tomó de la corbata al mayor y lo atrajo hasta él para juntar sus labios en un brusco e inexperto beso sin movimiento, cuando pensó que era suficiente Bakugō lo soltó y tratando de disimular lo empujó. — ¡Si te atreves a engañarme te cortaré los huevos!

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