Primero de todo, me gustaria disculparme por no haber actualizado en este tiempo. No he podido porque no he tenido internet en estos dias. Os pido perdon por eso. Queria aprovechar para decirles que escribire un epilogo, ya que he recibido algunos comentarios solicitandolo. Pero tambien me gustaria decirles que NO PUBLICARE EL EPILOGO HASTA QUE TRES PERSONAS DISTINTAS LO HAYAN PEDIDO. Eso no significa que no lo vaya a escribir. Tendre el epilogo preparado para mañana por la noche. Asi, en cuanto otra persona lo pida, podre publicarlo de immediato. Espero que sean comprensivos con esto y que les guste el capitulo de hoy. (Lo siento si esto ha quedado muy respetuoso, pero he estado leyendo Kuroshitsuji hasta hace relativamente poco).
Narra Umi
Estabamos caminando tranquilamente por los puestos. Aomine se veia un poco molesto. La verdad es que no sabia el porque de su inquietud. Estaba un poco preocupada. ¿Que digo bastante? Estaba MUY preocupada. Estabamos frente a los puestos de comida y el no probaba bocado. Me acerque a Midorima.
-Oye, Shin-kun. ¿Tu sabes por que Daiki actua asi?
-No lo se, nanodayo. Pero Oha Asa dice que no es un buen dia para meterse en asuntos ajenos.
-Mmm. Esto es preocupante. Lo que mas me inquieta es que esta pasando por delante de un monton de comida y la esta ignorando.
-Mmm. Ciertamente preocupante, nanodayo.
Volvi a mirar a Aomine. Decidi acercarme a el. Iba a intentar que me dijese lo que le pasaba.
-Oi, Daiki. ¿Que te ocurre? Estas raro.
-¿Raro yo? Estoy perfectamente bien.
-Si, ya. ¿Me dices eso despues de haber estado todo el rato ignorando la comida?
-Es solo... que no tengo apetito.
-Eso solo hace que me preocupe aun mas.
-Dejalo ya. No es asunto tuyo.
Hice un puchero ante aquella respuesta. Me molestaba que se negase a decirmelo. Se suponia que eramos amigos.
-Claro que es asunto mio. Somos amigos. Hemos compartido muchos momentos. Si alguno de mis amigos y compañeros actua extraño, me preocupo.
-Asi que te da igual quien sea...
-¿Eh?
-Bueno. Ya que eres tan entrometida te lo dire. Unos americanos me han visto jugar y me han propuesto que juegue en un equipo de alli. Me van a hacer profesional. Me siento un poco triste al pesar que me marchare de aqui y eso. Pero tambien estoy contento. Al menos no tendre que soportarte alli en America. Solo espero que no haya chicas tan feas como tu.
Eso me dolio. Fue como si miles de agujas se clavaran en mi pecho. Baje mi cabeza y aprete los puños. No iba a dejar que me viera llorar. Deberia alegrarme yo tambien. Ya no tendria que preocuparme por sus acciones pervertidas. Ya no tendria que soportar sus bromas con respecto a mi estatura. Ya no tendria que verlo mas... Ya no podria verlo mas. Ya no podria reir con sus bromas. Ya no podria jugar baloncesto con el. Ya no podria amarlo mas... Mis manos empezaron a temblar.
-Me alegro por ti... Ya no tendras que verme nunca mas... Siento haber sido una carga para ti...
Aomine me miro y abrio los ojos al ver una lagrima bajando por mi mejilla.
-O-oi, Umi... ¿E-estas l-llorando?
-Estupido Daiki. Imbecil. Pervertido. Insensible. Irrespetuoso. Idiota.
-¿Q-que? O-oi, Umi. Para ya...
Aomine me intento coger por los hombros. Lo aparte de un empujon.
