Piers Nivans y Tú (Resident Evil)

Parte 22-Calma fugaz

"Hola a todos/as y gracias por leerme. Como verán, cambié el título de mi fanfic =) creo que este es más adecuado. Espero que sigan disfrutando de la lectura y que voten al final de esta para tener más motivación y saber que les gusta lo que escribo. Ahora les dejo con la continuación de mi historia. Disfrutad"

Base de la BSAA. Agosto de 2015

El coche que había puenteado Jake entró en uno de los hangares de la base de la BSAA y se detuvo allí mientras el sol salía por el horizonte. Todos los miembros que estaban allí nos recibieron entre aplausos y gritos de felicidad. Mientras nos llevábamos un momento de gloria, pude ver como Chris abandonaba la sala sin que nadie lo impidiera. Le di un toque a Nivans en el brazo y le susurré al oído lo que pasaba.

-Habla con él-dijo con tranquilidad-Ahora mismo eres la única a la que escucharía

Salí de entre la multitud y seguí a mi capitán. Logré darle alcance cuando estaba a punto de subir las escaleras que daban a la zona de descanso y a las duchas.

-Capitán...-cogí aire por la boca-¿Está bien?

-Sí, pero estoy cansado. Ya no tengo tu edad para aguantar estas batallitas

Me apenó oír aquello.

-¿Quieres hablar de algo?-pregunté con cautela

-Eso estaría bien-sonrió con aprecio

En la zona de descanso no solo había duchas y camas, también una zona habilitada con sofá, televisor y un frigorífico con distintas bebidas y tipos de comida precocinada. Saqué un zumo de naranja y me senté en un extremo del sofá. Chris cogió una botella de agua y se la bebió de un trago antes de tumbarse en el sofá y colocar su cabeza sobre mi regazo.

-Me alegra que por fin seas feliz. Te lo mereces-dijo Chris con una sonrisa en los labios

Cerró los ojos mientras yo, de forma inconsciente, pasaba mis dedos entre su pelo con suavidad. No me di cuenta de que mi capitán no tardó en quedarse dormido. Él se merecía mucho más y me encargaría de ello. Besé su frente con apego y usé uno de los cojines para usarlo como apoyo y cerrar los ojos para quedarme también dormida. Había sido la semana más larga de mi vida y la noche más dura, pero había merecido la pena. Mis padres ya no volverían y Carter tampoco, pero el hombre que los había asesinado había sufrido, tal y como me prometí a mí misma.

Cuando desperté estaba tumbada cómodamente en el sofá, ocupándolo en su totalidad mientras una manta me tapaba desde el pecho hasta los pies. Me froté los ojos un poco con mis dedos y me incorporé. ¿Dónde estaba Chris? Recorrí la estancia con la mirada y luego miré mi ropa hecha girones tras la acción de la noche pasada.

-Por fin despiertas, pensé que tendría que traer un médico para confirmar la hora de la muerte

Mis ojos fueron hasta la puerta de salida. Jake aún seguía en la base y seguro que Sherry también.

-Exagerado, solo he dormido un par de horas-dije mientras bostezaba

-¿Un par de horas? Es miércoles. Llevas ahí dormida dos días

Me llevé la mano a la cara y suspiré de forma sonora. Es cierto que Silva me tuvo una semana encerrada, sin dormir y apenas comer. Puede que me hiciese falta descansar más de lo que pensaba.

-Sherry se marchará pronto y yo también-indicó el pelirrojo

-¿Y Leon?

-Se fue el mismo día que llegamos