zwei-und-zwanzig

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Ariel Müller - Cupido 69

Era de noche, mi cabeza estaba apoyada sobre el pecho de Caden mientras el acariciaba mi cabello y mi mano trazaba figuras sin sentido sobre su fuerte abdomen.

-¿En qué estás pensando? -la voz de Caden me hizo salir de mis pensamientos-.
-Hades -suspiré y me senté alejándome de él-. No entiendo porque quiere atacar a Eros, ni porque quiere destruirnos
-Eso no va a pasar, ahora que me aceptaste -me acarició la mejilla-. Serás un humano, Hades no puede hacerte daño
-La cuestión aquí es... -rodó los ojos-. Eros no quiere que nos volvamos humanos
-Espera, ¿Qué? -se sentó para poder mirarme fijamente-. ¿Seguirán siendo cupidos? ¿Te irás?
-No, no -mis manos tomaron su rostro-. No me iré, pero Eros quiere que sigamos trabajando como cupidos -besé su frente levemente-.
-De acuerdo -suspiró metiendo sus manos bajo mi camiseta-. Eso está bien
-Si -jadee al sentir sus caricias-.

Los labios de Caden rozaron mi mentón bajando lentamente hasta mi cuello donde su lengua hizo aparición humedeciendo esa zona que me hizo delirar, abrí mis labios y un gemido salió de ellos, mis manos apretaban los hombros del chico rubio mientras el succionaba la piel sensible de mi cuello.

-Caden -gemí en voz baja y el rio-.
-¿No te gustó?

Rodé los ojos y lo empujé hasta que cayó de espalda a la cama, abrió los ojos sorprendido cuando me coloqué sobre él y su ya abultada entrepierna, sonreí divertido mientras movía mis caderas circularmente haciendo que la fricción entre nuestros cuerpos sean tan deliciosa, Caden gimió mientras llevaba sus manos a mi cadera y la apretaba con fuerza, me agaché para besar sus labios sin detener mis movimientos en la parte inferior, mordí su labio y lo jalé un poco jugueteando con él.

-¡Hermano! -chilló Leo entrando sin tocar, como siempre-.
-¡Mierda!

Salté bajándome de Caden y miré enojado a Leo quien recién notaba que había llegado en mal momento.

-¿Qué quieres? -rodé los ojos-.
-Padre nos llama -ladeó la cabeza-. Asesinaron a 28 y a 87
-¿Qué? -lo miré sorprendido-. ¿Cuándo?
-Cerbero llegó con Eros e intento atacarle, pero ellos le defendieron -suspiró-. El maldito animal escapó de nuevo y...los administradores le siguen el paso, está en la tierra Ariel -me miró fijamente-. Y cada minuto se acerca más a nosotros
-Joder

Jordan me abrazó con fuerza despidiéndose de mí, tomó la mano de Zach quien también se iría aquel día y ambos subieron al taxi que los llevaría al aeropuerto más cercano

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Jordan me abrazó con fuerza despidiéndose de mí, tomó la mano de Zach quien también se iría aquel día y ambos subieron al taxi que los llevaría al aeropuerto más cercano. Sonreí aliviado de que al menos dos de nuestros amigos se irían antes de que el perro de Hades llegara hacia nosotros.

-Por fin he terminado mi último exámen -dijo Trent y se tiró en el pasto apoyando su cabeza en mis piernas-. Milton termina mañana
-¿Quién es Milton? -preguntó Caden curioso mientras lo empujaba para ocupar su lugar-.
-Mi novio, auch -se quejó cuando su cabeza tocó el suelo y miró mal a mi rubio-. Que bruto
-Tú empezaste -le sonrió inocentemente-.
-Hola perros -llegó Noah con unas hojas en la mano las cuales nos aventó-. ¡PASE!
-Eso es bueno amiga -celebró Alec abrazándola-. Debemos ir a beber
-¡Claro que si! -chilló Leo asustándonos a todos-. Invitaría a Will y Elisa pero resulta que terminaron sus finales y ya se fueron a casa
-Yo invitaré a Milton, mañana regresa a casa -Trent hizo un puchero-.
-Entonces nos vemos a las ocho fuera del bar Blue -dijo Noah y todos reímos-. Cállense antes de que hagan sus chistes estúpidos

Reí y vi como se alejaban todos hasta dejarnos solos a Caden y a mí, sonreí mientras acariciaba su cabello y me acerqué a besarlo pero mi teléfono sonó y tuve que buscarlo entre mis bolsillos.

-Es el trabajo -dije después de leer el mensaje-. Debo ir a flechar a unas cuantas parejas, ¿nos vemos en la noche? -susurré sobre sus labios-.
-Por supuesto bebé -me dió un pequeño beso-.

Miré a todos lados comprobando que no había nadie y extendí mis alas, me despedí con la mano de Caden y caminé cruzando el portal que alguien había abierto para mí.
Del otro lado me encontraba sobre una azotea, inmediatamente mi mente se llenó de toda la información que los administradores habían mandado para mí sobre la pareja que debía flechar, lo cual fue muy fácil ya que ambas chicas habían coincidido en una cafetería, era la primera vez que flechaba a una pareja de chicas lesbianas, por más raro que sonara.

Después de eso tuve que flechar a un par de parejas más en Francia y otra en México, fue algo simple y pronto estuve de vuelta en el dormitorio de la universidad, suspiré cansado y me lancé sobre la cómoda cama.

Todo parecía ir tan bien, que temía que las cosas cambiaran y se volvieran malas de un momento a otro.

Leo abrazaba a Alec mientras este trataba de beber su trago sin que mi amigo le derramara el vaso, por otro lado estaba Noah y Trent compitiendo por quien tomaba más shots de vodka sin embriagarse y Milton solo grababa el momento, y luego estaba y...

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Leo abrazaba a Alec mientras este trataba de beber su trago sin que mi amigo le derramara el vaso, por otro lado estaba Noah y Trent compitiendo por quien tomaba más shots de vodka sin embriagarse y Milton solo grababa el momento, y luego estaba yo parado a un lado mirándolos a todos y de vez en cuando mirando mi teléfono esperando el mensaje de Caden, él aún no llegaba al bar y yo comenzaba a preocuparme.

-Amigo, ¿no quieres un poco de tequila? -me preguntó el pequeño chico rubio de ojos raros-.
-Eh no, prefiero esperar a Caden -le sonreí algo nervioso-.
-No tardará en llegar seguro -me sonrió y me tendió nuevamente el vaso-.
-De acuerdo solo uno -rodé los ojos y bebí el contenido-.

• 2 horas y media después •

-Yo no entiendo porque las vacas no vuelan -se quejó Noah apoyándose de la barra-.
-Yo creo... -Trent rio-. Que si vuelan
-Ustedes están dementes -comenté-. Las vacas no vuelan, ellas nadan así como los pececillos

Los tres soltamos carcajadas porque realmente no tenía sentido lo que decíamos, pero el alcohol nos hacía hablar, Leo y Alec se estaban besando en una esquina y parecían a punto de tener sexo mientras que Milton nos miraba sentado desde la barra.

-Mi amor ven aquí -Trent lo llamó-. Quiero presentarte a Noelia y a Adriel
-Noah -le corrigió la chica-.
-Y yo soy Ariel -reí-.
-Lo que sea -susurró abrazando a su novio-. Te quiero mucho Miller
-Milton -el rubio rodó los ojos-. Creo que es hora de ir a nuestros dormitorios
-Yo creo que si -opinó Alec acercándose junto a Leo-.

Todos asentimos y caminamos hacia el dormitorio de chicas donde dejamos a Noah, luego ellos me acompañaron al dormitorio de Caden ya que ahora me quedaba con él, y como yo estaba solo prefirieron dejarme primero. Me reía cada vez que se me caía las llaves y todos reían conmigo, hasta que logré abrir la puerta y prender la luz de la habitación.

-Pero que...

Caden y Alicia se encontraban abrazados sobre la cama con una fina sábana blanca tapando sus cuerpos desnudos.
Mi chico rubio comenzó a abrir los ojos y cuando me miró sonrió hasta que sintió a Alicia moverse junto a él.

-¿Qué está pasando aquí? -preguntó Leo furioso-.
-¿Caden? -Alicia murmuró al despertarse también y ver que ambos estaban desnudos-. ¿Pero qué...?
-Ariel esto no es lo que tu crees -Caden se levantó de la cama y tapó su miembro con una almohada tratando de acercarse a mí-.

Yo negué con la cabeza y un portal se abrió frente a mí cuando Caden estaba a punto de tocarme el brazo.

-No te quiero volver a ver en la vida, Caden Black

Y crucé el portal, con una presión en el pecho y miles de lágrimas rodando por mis mejillas.

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