True Love

Capítulo 2

Si bien conté solo una pequeña parte de mi infancia, no fue nada linda. Creo que la única conversación que tuve en toda mi escuela primaria fue con Micaela. Nadie quería jugar conmigo, me veían como un ser extraño y despreciable. La verdad que toda mi primaria me fue mal en el colegio, aprobaba safando, no tenía amigos. Era inútil seguir, pero yo les seguía mintiendo a mis padres diciéndoles que todo estaba bien y correcto. Todo iba bastante mal, pero la situación empeoró. En mi 3er año de primaria tuve mi primer encuentro relacionado con el bullyng. Un compañero de un año mayor me pegó en la cara porque no le devolví una tijera que él me había prestado. Yo no sabía que eso era malo, yo pensaba que era un castigo de mi falta de responsabilidad. De nuevo, mentí a mis padres y les dije que todo iba muy bien en la escuela.

El tiempo comenzó a pasar, y mas situaciones de bullyng comenzaron a aparecer y yo seguía con el BIEN para mi familia.

En 5to grado todo se volvió mas desastroso. Fue la peor noticia de mi vida, Mis padres se iban a separar. Me lo contaron en una cena, fue la peor de mi vida. Estábamos comiendo, y todo era tan silencioso. Era el momento donde siempre me preguntaban como me había ido en la escuela. Pero todo fue tan diferente esa cena. Mi mamá había preparado una comida tan fea, Fideos blancos tan secos. Ni siquiera tenían crema, como me gustaban a mí. Esa noche, mi mamá solo me preguntó si quería jugo, no habló ni una sola palabra sobre la escuela. A lo mejor se había olvidado, pero era muy raro porque ese era el tema de todas las cenas. Papá comenzó a hablar muy fuerte, retando a mamá por algo que yo no sabía. Mamá comenzo a llorar de una manera muy fuerte y lo que dijo fue:

-Le tenemos que decir, ella ya es grande y va a comprender. No podemos seguir así.

Mi papá en una voz muy elevada dijo:

-Hija, las cosas se complican entre tu madre y yo. Peleamos demasiado, y no queremos que vos te maleduques y sufras con nuestras peleas. Queremos que sepas que nosotros te queremos mucho y no vamos a dejar de verte. Cuando elijas con quien te vas a quedar.

Mi acción fue muy simple me levanté de la mesa, tiré el plato con la comida asquerosa al piso y el vaso, le tiré el jugo a mi papá y el vaso igual lo tiré al piso. Me fui corriendo a mi habitación, llorando por supuesto. Me acosté boca abajo y no les hablé durante toda la noche.