Capítulo 19

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Era él, Matías.

Estaba re lindo. Llevaba unos jeans azules, una camiseta blanca Converse y unas vans negras.

-Hola-saludó.

-Hola. Cómo estas?

-Bien y vos?

-Bien.

-Que bueno que hayas aceptado mi invitación.

Sonreí.

-Bueno, quieres que vayamos a pedir?

-Sí claro.-dije.

Fuimos a la caja de Starbucks y Mati pidió un capuccino y dos medialunas. Yo pedí un submarino y un tostado de jamón y queso.

-Sus nombres?-dijo la cajera

-Carmela y Matías.

-Muy bien los llamaré cuando esté su pedido.

Nos fuimos a sentar y Matías empezó un pequeño discurso:

-Ya no puedo resistir más. Carme, te amo. Todos los días te veo en la escuela y te veo cada vez más hermosa. Sos especial y quiero tener una oportunidad, si vos querés. Si no quieres entonces me alejaré pero si me das esa oportunidad yo la aprovecharé y haré lo que sea para que seas mi novia. Sé que mi discurso es muy cursi pero lo necesitaba decir.

Me quedé realmente en shock, no podía creer que Matías Wilson gustara de mí.

-Yo...

Y antes de que pueda decir algo más me interrumpió:

-No digas nada ahora, puedes pensarlo. Siempre esperaré tu respuesta.

-Gracias-Sonreí.

***

-Carme y Matías!-Gritaron por la caja.

Me levanté para que vayamos a retirar nuestros pedidos y Mati dijo:

-Nono quedate sentada, yo voy a buscar los pedidos y pagaré. Después de todo yo te invité.

Me pareció nuy tierno lo que dijo Mati, era tan lindo.

Simplemente sonreí ampliamente de oreja a oreja y respondí:

-Gracias, sos muy tierno.

Se fue caminando cómo "canchero". Y se dirigió a la caja para retirar los pedidos.

-Yo! Acá! Vengo a retirar los pedidos de Carme y Mati.

-Está bien. Serían $320.

-Buenísimo acá tenés.

-Gracias por el cambio. Que lo disfruten!

-De nada, gracias!

Mati vino hacia mi y me dio el submario con el tostado. Todo estaba riquísimo.

Terminamos de comer y Mati se ofreció a llevarme a mi casa. Le dije que sí.

***

Nos subimos a su auto y él prendió el estereo y puso música a todo volumen.

Me miró y me sonrió.

Llegamos a mi casa y él dijo:

-Nos vemos, la pasé genial.

-Yo igual, gracias.

Me acerqué a darle un beso en la mejilla pero el desvió su cara dándome un beso en la boca. Pero sólo fue un "pico" porque me alejé rapidámente, no estaba preparada para eso.

Me sonrojé.

-Está bien siempre te esperaré Carme.

Me bajé del auto y lo saludé con la mano, cerré la puerta de casa y dije en voz alta:

-La mejor cita de mi vida.

True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora