Vendida A Un Playboy

Capítulo 1

 A mis 12 años sufro agresiones por parte de mi padre y aunque me duela admitirlo, no se lo pongo en cara por miedo a que me haga cosas peores. Al principio no eran golpes tan fuertes, comenzaba por cogerme del pelo y arrastrame por las escaleras, o tirarme por ellas para que el golpe sea mas fuerte. Luego me pegaba con el cinturón, tan fuerte que incluso llegaba a sangrar, pero lo peor era ver a mi madre. 

Lo que me hacia a mi no se comparaba con lo que le hacia a ella. Mi madre a pesar de todo aguantaba, aguataba los insultos, las burlas, los golpes, y en ninguno momento soltaba ni una lágrima. Siempre que mi padre me pegaba ella intentaba separarlo de mi aunque eso le causaba llevarse los golpes ella. Ella me amaba tanto como lo hacia yo, y aguantaba por mi. Mi padre nos pegaba por estupideces, motivos sin sentido; si la comida estaba fría, si dejaba la luz encendida o si se levantaba enfadado por las mañanas.

El antes no era así, el era una persona amable con corazón, que nos amaba con su vida, pero un día todo eso cambió. Mama descubrió que estaba embarazada de mi hermanito pequeño, y al  no sentirse preparada para tener otro hijo a causa de nuestra situación económica  decidió abortar .Mi padre no sabia sobre el embarazo y mi madre lo guardo en secreto con la intención de no contárselo nunca. Mi madre cuando aborto no sabia las consecuencias de esto, mi padre al encontrar los papeles de aborto se puso echo una furia. Discutieron toda la noche pero mi padre no le había levantado en ningún momento la mano a mi madre, despues de la discusión mi padre salió y volvió a casa el día siguiente demasiado ebrio , golpeo a mi madre sin piedad hasta dejarla inconsciente. Desde ese momento no hay día en que no nos pegue.

Y ahora estaba en mi casa, con mi madre,solas, con un miedo increíble de lo que acababa de ocurrir. Mi padre había pegado a mi madre hasta dejarla medio inconsciente, y a mi me había quemado todo el brazo con la plancha de la ropa. Mi madre intento curarme envolviendo mi brazo con un trozo de tela, cosa que no funciono porque me dolía mil demonios ,y yo no dejaba de llorar. Cuando mi madre acabo de curarme el brazo mi padre entro a casa echo una furia con los ojos rojos, parecía que hubiese llorado . En una mano tenia gasolina y un mechero en la otra.

-Charlie, que pretendes hacer- dijo mi madre levantandose despació para tranquilizarlo.

-Nunca hemos sido felices. Tu nunca me amaste -dijo mi padre llorando- me cambiaste por otro esperando a que no me enterara.  Todo es culpa tuya!- dijo chillando. No entendía de que estaba hablando pero estando en esa situación no podía pensar. 

-Por favor cariño, no digas eso, yo siempre te he amado y te amare por siempre.- dijo mi madre acercándose a poco a poco hacia el.

- ¡Noo! ahora no intentes arreglarlo, moriremos juntos como la familia que nunca fuimos.

Al decir esto mi padre echo gasolina a nuestro alrededor y encendió el mechero.

-¡Aida, sube arriba cariño, corre!- grito mi madre

Yo salí corriendo escuche a mi padre chillar detrás mio queriendo atraparme para meterme en el circulo de gasolina, pero mi madre lo agarro fuerte y tiro el mechero al suelo causando un gran fuego en el salón. Yo salí corriendo y me metí en la habitación de mis padres esperando a que no le aya pasado nada malo a mama. Poco a poco empezó a haber mucho humo en el cuarto, y cada vez me costaba mas respirar.

Antes de perder el conocimiento divise un teléfono, y llame lo antes posible a la policía.

-Ayuda- dije sin aliento y al pronunciar estas palabras caí desmallada escuchando solo la voz del policía a través del teléfono.