Capítulo 18

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-Eso no quita el hecho de que haya estado ahí- dije con una pequeña risa- Si se lo quieres dedicar a otra persona, sin problemas.
-Nah, solo me confundí -dijo rascándose la nuca.- Nuestra cita sigue en pie?

- Creo que si, ah por cierto, no tengo que ponerme para nuestra "cita"- dije poniendo comillas con los dedods, ya que no tenía claro si lo era o no.

-No te preocupes, veré que puedo conseguirte.

Salió de la habitación y minutos más tarde volvió con un vestido (foto multimedia). Era muy bonito, pero me entraba curiosidad de saber de donde lo trajo.

-De donde lo has traído.

-Pues mi prima se ha ofrecido...-no termino la frase porque ya estaba mirándolo y asintiendo con la cabeza, diciéndole así que no me lo creía- he entrado a su habitación y he cogido lo primero que he visto.

-Así que quieres que me ponga algo robado?- pregunte levantando una ceja.

-Más que un robo, es tomar prestado.- soltó media risa y dijo.- Además, solo lo usaras hasta que vayamos a comparte algo.

-Vale, pero me lo quitaré cuando lleguemos a la primera tienda.

Entre al baño para vestirme porque no sabia como echarlo de su habitación. Me puse el vestido y aunque para mis gustos es un poco corto, me gustó mucho como me quedaba. Me alisé un poco el pelo y me maquillé muy básico, un poco de gloss y rimel. Y para terminar me puse unas sandalias que me regalo la mama de Damián con unos cuantos accesorios. Al finalizar salí para encontrarmelo tumbado en la cama mirando al techo.

-Ya está, nos podemos ir.- Me miro y asintió cogiendo su móvil y su cartera que se encontraban en la mesita de noche.

-Te queda incluso mejor a ti el vestido que a ella-

-Me estás vacilando -dije riendo, a lo que el negó con la cabeza- has visto su cintura y sus curvas?.

-Me sigue pareciendo tu cuerpo más bonito. Porque siempre te consideras menos siendo muchísimo más ?- desde siempre he sido una persona muy insegura de mi misma, y a días de hoy aún más, pero tampoco tenía intención de decírselo. Damián no espero respuesta y me cogió de la mano para dirigirnos a la puerta principal y subirnos a su coche para irnos.

-Aún no me has dicho como llegaste a ese lugar- Dijo sin despegar la mirada de la carretera.

-Es una historia bastante larga.- me estaba empezando a incomodar, pero tarde o temprano llegaría este momento.

-Tranquila, tenemos tiempo- respondió con una media sonrisa, así que me dispuse a explicarle lo que paso.

Vendida A Un PlayboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora