Me abrió la puerta y entré dejando así que pasara lo que tuviera que pasar, a parte de eso me sentía muy débil por los golpes.
Llevábamos como una hora en el coche y parecía que la carretera no se acababa. El coche empezó a frenar poco a poco y vi que estábamos en una gasolinera. En ese momento pensé en escaparme, porque o salia ahora o me esperaba un futuro negro con las intenciones que presentía que tenía ese chico. Intente abrir la puerta pero tenía seguro. Maldición.
-Intentabas hacer algo- dijo con una sonrisa. La mejor sonrisa diría yo.
Solté un suspiro y empeze a ver por la ventana.
Empezamos a entrar en una zona llena de árboles, y a lo lejos estaba una gran casa . ¿Que estoy diciendo? ¡habia una mansión!.
Al llegar a la gran casa, Damián bajó del coche y me abrió la puerta a mi. ¿como una persona como él era tan caballerosa? ¿le tendría que recordar que me acaba de comprar?
-Una pregunta ¿porque me has comprado? no quiero decir que yo esté de acuerdo, esto a pasado super rapido y el miedo me...- no me dejo acabar y empezó a hablar.
- Porque hablas tanto?- me cortó- te he comprado por el simple echo de que me aburro mucho- abrí los ojos pensando lo peor a lo que el empezó a reír- es broma, claramente te compre porque en ese sitio acabarías muy mal.
- ¿entonces no me tengo que fiar de ti?- dije con cara pensativa.
- Ya te lo he dicho, no quiero hacer nada contigo. Solo me has dado pena. Pero aun así no te dejaré ir porque- se acercó a mi odio- no volveré a perderte - me susurro.
Una corriente eléctrica pasó por mi. ¿Este chico estaba bien? ¿Como que volver a perderte?
-Esta será tu habitación, espero que te sientas a gusto aquí.
- Estaría mucho mas a gusto en otro lugar- dije rodando los ojos
-Pues te tendrás que ir acostumbrando- dijo frío.
Tenía que entender que no podía confiar en alguien que me ha comprado, del dia a la mañana aunque él no parecía mala persona.
-Damián, ¿te puedo preguntar algo?
-Depende- dijo sin despegar la mirada del móvil.
-Que va a pasar conmigo, sigo sin creerme que me hayan vendido, Damián no soy un objeto porque voy a ir a la po...- no me dejo continuar
-No te va a pasar nada vale- dijo levantándose- no tengo malas intenciones contigo, y te aseguro que conmigo vas a estar mejor protegida- e
- Y que voy a hacer todo este tiempo aquí-
- Pues lo que quieras, menos romper las normas- dijo subiendo las escaleras y me hizo un gesto para que lo siguiera.
- ¿Qué normas?- dije con el ceño fruncido.
- Primera, no puedes salir de aquí sin un acompañante autorizado por mi,- iba a reprochar pero no me dejó- segundo, puedes entrar a cualquier parte menos a mi habitación, y tres no puedes tener contacto con el exterior okay. Ah, y las demás normal te las iré diciendo a los largo de estos dias.- Este esperaba que me quedase aquí más "dias"
- Tampoco conozco a nadie, así que vale.
-Por cierto, ¿como te llamas?-
-Aida- respondí cortante fijándome en la decoración de la gran casa.
-Edad-
- Acabo de cumplir los 18 y tu.
- 23, pareces más grande- respondió riendo.
-Ja Ja, que gracioso-
-Se ve muy fea la herida que tienes-
-Si? no me había dado cuenta- dije ironica.
-Vamos a curarte anda.
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Vendida A Un Playboy
Teen Fiction¿Que se siente estar toda tu vida encerrada en un orfanato? Aida a sus 12 años acaba en el orfanato por culpa de su padre que hizo que su madre y el murieran en un incendio en su propia casa. Aida a los 18 años la echan del orfanato porque la consi...