Capítulo 17

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Así que salí para buscar a Damian para decírselo y lo encontre en la cocina hablando con Yelina. No quise entrometerme pero cuando oí que hablaban de mi no pude evitar poner el oído a ver si escuchaba algo.

-Es una broma?- pregunto ella  soltando una risa de pocos amigos.

-El que es una broma?- respondió con los brazos cruzados. 

-Ella. Que hace ella aquí?

-Ya te lo dije, es mi novia.

-Se que no lo es Damian, tu no te enamoras así de la nada, y lo se bien porque llevo ya tiempo intentándolo. Y no me digas que una niñata por parecerse ya te gusta.

-No es asunto tuyo de quien me enamore, y con tu permiso, me voy que tengo una cita con ella.

-Aún no sabes quien es ella verdad. Me das demasiada pena, y no seré yo quien te lo diga porque después de todo lo que me has echo voy a dejar que la decepción acabe contigo.- Dicho eso me fui silenciosamente hacia las escaleras sin saber bien bien que había seducido. 

Sé que Damian no siente nada por mi, ni yo tengo ningun sentimiento hacia el, supongo. Però sabía que el me quería para algo en concreto y con tal de  no perjudicarme aceptaría, porque no tenia de otra, verdad?

Lo que no entendí fue el "no sabes quien es ella", como si fuera una asesina en serie. Que yo sepa no había echo nada malo y menos para que toda la familia estuviera en contra mio. Deje de pensar en eso y subí al cuarto a esperarlo. En eso que llega me fijé más en el dibujo que me hizo, y me di cuenta de que me lo había firmado en al parte inferior : "Eres lo más hermosa que pudo darme la vida. InésNunca nadie me había ded... esperen un momento. QUIEN ES INÉS?? 

Mi cara era epica en esos momentos. Creo recordar que le dije mi nombre, a demás si se hubiera confundido como mínimo sería  similar. No sabia si comentárselo o callármelo ya que supongo que no tenia mucha importancia.  Alguien pica a la puerta y veo que es el asomando la cabeza.

-Puedo pasar?

-Si  claro- dije y deje el dibujo en la cómoda.

-Veo que te gusta- dijo con una sonrisa 

-Ehh si, menos por un pequeño detalle- dije con una risa nerviosa y volviendo a cogerlo indiqué con el dedo donde menciona el nombre de Inés. Después de ver su cara se notaba claramente que lo de poner otro nombre no fue sin querer. Nunca lo había visto tan nervioso. Cogió  un lápiz que había sobre el mueble y cambió el nombre a Aida. 

-Eso no quita el echo de que haya estado ahí- dije con una pequeña risa- Si se lo quieres dedicar a otra persona, sin problemas.

-Nah, solo me confundí -dijo rascándose la nuca.- Nuestra cita sigue en pie?


Vendida A Un PlayboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora