Quiza se acabo

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Después de ese encuentro escabroso con la exnovia de su prometido su estómago le jugaba una mala pasada a la joven haciéndola vomitar por cualquier cosa que entrara a su aparato digestivo, desvió la mirada sin entender que le sucedía.

—No es normal que estés vomitando todo el tiempo Amy—dijo Elizabeth preocupada.
—Quiza sea los nervios que tengo por la boda—dijo la castaña saliendo del baño, miro a su suegra sostener un vaso de agua y ofrecérselo. Amy no se negó y bebió este hasta la última gota mientras se encaminaban a la sala.
—No creo que sea por eso... Deberíamos comprar una prueba—dijo Elizabeth pensativa—quiza así sabremos que no estás embarazada de nuevo—

Ambas emprendieron camino a la farmacia más cercana, las manos le temblaban y respiraba de manera profunda. El estar embarazada de nuevo le resultaba difícil sin embargo no era imposible ya que en los últimos dos meses habían tenido intimidad como un par de conejos por el tiempo que ella había estado en la rehabilitación, pero a Amy le causaba cierta sensación de miedo ante volver a vivir la pérdida de un hijo.
Caminaron por el amplio pasillo para observar cual de las pruebas era la más confiable, tomaron dos cajas de pruebas y fueron directamente a la registradora.

...

Remington se encontraba en una tienda particular de trajes, en cada concierto usaba trajes de esta tienda por ser diferentes a los trajes convencionales sin contar que los trajes no solían quedarle por ser alguien tan delgado y eso era molestó para el.
—Gracias por acompañarme chicos—dijo el ahora rubio Remington mientras se media un traje negro.
—no hay de que ya sabes que no podemos negarnos... No es un día cualquiera—dijo Emerson usando un traje con líneas blancas.
—Ademas finalmente encontraste a alguien simpática y es una maravillosa mujer, sin contar que nos ayuda a molestarte—Dijo Sebastián usando un traje como los que siempre usaba y con su sonrisa traviesa.
—No se porque pero algo me dice que desde ahora estaré perdido—respondio Remington de manera que ambos hermanos Kropp soltaron una fuerte carcajada.

Una vez que terminaron de elegir sus trajes cada uno fue a los vestidores para quitárselo y que hicieran los arreglos para dejarlos perfectos antes de la boda, Remington estaba más que perdido quitándose hasta la última prenda solo usando sus cómodos boxers y algo logro sobresaltarlo la chica que lo había dejado antes estaba en la puerta de su probador. Se quedó estático con media pierna metida en sus ajustados pantalones.

Dana, se describiría con un cuerpo fenomenal pero al conocerla más a fondo era la clase de chica más plástica y falsa que se pudiera conocer. Su cuerpo pasado por varias cirugías estéticas que la hacían ver perfecta sin embargo lo podrido venia en su interior, dándote a entender que ella es la Regina George* antes de su cambio drástico. Remington la ignoro continuando por cubrir su cuerpo no sin antes sentir las uñas de la rubia acariciar su espalda provocándole un escalofrío; sin embargo jamás dejo de vestirse ignorando la presencia de la chica.

—Vamos Remmy se razonable—dijo Dana algo molesta por la continua indiferencia que le mostraba Remington.
—¿Razonable?—solto la risa y se abrochó los pantalones—No me vengas con cuentos... Las cosas se acabaron entre tú y yo acéptalo por dios, no te perseguí y no quiero arruinar mi maldita vida contigo—

La rubia soltó una risa amarga y está comenzó a abrazarlo por la espalda, sabía cómo excitar a Remington sin embargo su fidelidad podía más que esa simple excitación.

—Vamos Remm... Ella no sabe ser más que la zorra de otros y yo... Se cómo complacerte de maneras inigualables—susurro Dana besando su cuello intentando hacer un desvarío de la voluntad de Remington.

Este cerró los ojos comenzaba a dejarse llevar, al sentir sus dedos recorrer su pecho haciendo un viaje hasta el botón de sus pantalones. Abrió los ojos de golpe y la empujó lejos de su cuerpo.

—Dana... Voy a decirte esto con mucho cuidado, tú me dejaste a medio maldito tour por Andy y destrozaste mi departamento—dije serio, un pensamiento hizo desviar la mirada al rubio y sabía perfectamente que gracias a ese destrozó la había conocido—por tú culpa conocí a una chica que me interesa finalmente, no como tú que todo para ti era sobre el sexo y dinero—

La rubia comenzó a reírse y está le sonrió de manera cínica.

—No hablas  enserio—dijo Dana con una risa socarrona.
—hablo enserio y si a ella la llamas zorra deberías verte a ti misma...—Remington se acercó a ella quedando cara a cara—Hazme el maldito favor de irte porque no tengo paciencia para lidear contigo—
—Remington... Ambos sabemos que y y yo no hemos terminado y vas a dejar a esa zorra en cuanto recuerdes lo bien que te hacía sentir cada maldita noche—dijo Dana dejándole un beso en la mejilla y saliendo del vestidor.

El chico soltó un leve suspiro mientras se daba un pequeño golpe en la cabeza a causa que casi cae en el juego de su exnovia, prosiguió a terminar de vestirse. Al terminar salió con sus hermanos de la tienda ignorando lo que había sucedido momentos después, esa misma tarde se reuniría con Amy y las chicas para comer algo y de paso irse juntos a casa.

—¿Porque tardaste tanto?—pregunto Emerson mientras caminaban al auto.
—un problemita con los pantalones—Mintio Remington deseando olvidar lo que había sucedido.
—No parecía así... Vimos a Dana salir de tu vestidor—Dijo Sebastián sacando las llaves de su bolsillo.
—Mas vale que no lo arruines... Amy es la única chica que ha sido descente en tu larga lista de novias—dijo Emerson sacando uno de sus cigarrillos.

Eso fue algo que molestó a Remington, como era posible que su familia se metiera tanto. Antes de decirles lo que pensaba su móvil comenzó a sonar haciendo que este lo tomara y contestará finalmente.

—¿Hola?—dijo Remington impaciente.
—hola soy Kellin—dijo la voz detrás de la línea.
—ah ¿Cómo estás?—dijo Remington extrañado.
—Recibi tu invitación a la boda—Respondio de vuelta.
—Jajaja lo había olvidado... Oye ¿Quieres discutir sobre la colaboración?—pregunto de vuelta mientras subía al auto.

Una vez todos adentro emprendieron el viaje a la comida.

—Si... Te veo mañana... En la tarde—dio Remington mirando por la ventana.
—suena bien y sirve que conoceré a la chica que te atrapo—dijo el pelinegro—nos vemos—

Colgaron y Remington soltó un largo suspiro todos hablaban de el como si sus desiciones no fueran buenas lo cual hacia molestar cada vez más a el joven logrando que estuviera de mal humor, al llegar simplemente evitó todo contacto físico con Amy e ignoro por completo conversando solo con su madre, cuñadas y hermanos.

Amy se sentía demasiado intimidada como para tomar algún bocado de su comida.
—Come de una maldita vez—dijo Remington al verla sin que tocará el plato, Amy se exaltó y fruncio el seño. Remington jamás la había tratado como lo hacía ahora, quizá se había equivocado en algo.
—Ya basta Remington... Amy no sé siente bien—dijo su madre que pronto intento tocar a la joven pero ésta se alejó.
—Entonces ¿Para que diablos pide algo y no sé lo come?—respondio de mala gana.

Amy se levantó de la mesa y lo miro con miedo antes de pronunciar algo que Remington jamás había oído de sus labios.

—Lo siento... Yo no puedo ser como Dana y ahora creo que no debí venir o planear una boda que quizás no se vaya a celebrar—salio corriendo de allí.
—¿Qué hiciste?—dijo Ashley levantándose junto a Larisa.
—bravo Remington... Y así haces que una buena chica se vaya—dijo Emerson comenzando a caminar a  fuera con su novia, madre y Larisa en busca de Amy.
—ahora es mi culpa que ella sea medio anoréxica—dijo Remington tomando un trago e ignorando el resto de lo que dijo Amy.

Sebastián soltó un suspiro y lo miro de manera sería, pocas veces había sido así con su hermano pero ahora con la llegada de su exnovia sabía que las cosas iban a empeorar.

—Sabes que Amy jamás tuvo el placer de comer, ni ser cuidada o amada por otros, pero que tú seas su pareja y la trates así me enferma... Piensa en tus palabras y actitudes hacia ella y pregúntate ¿Ella se lo merecía?... Porque yo no lo creo—Sebatian se levantó de la mesa para salir a buscar a todos.

Remington se quedó allí solo, comenzó a reflexionar y definitivamente había arruinado la tarde para todos pero lo que más lograba inquietar lo eran las últimas palabras de Amy.

"Una boda que quizás no se celebre"
...

Nota *Regina George* es un personaje de la película de chicas pesadas, se describe como alguien manipuladora, mandona y superficial que cree que ella es mejor que todas.

Room Side "B"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora