Sus dolores de cabeza han empeorando. A veces en medio de las peleas, a veces tan mal que no puede salir de su habitación, como ahora. Ella sabe que Glimmer y Bow se preocupan, pero Adora odia sentirse débil. Odia sentir que no tiene el control de las cosas, especialmente de su propio cuerpo. Esta migraña en particular ha durado tres días, hasta ha pedido que apaguen su cascada porque el ruido resuena en su cabeza.
La peor parte es que se avecina una pelea, puede sentirlo en su corazón, y sabe que necesita ser parte de ella. ¿Qué daño hará Catra en su ausencia? Si se digna en aparecer. El pensamiento causa una emoción en ella, la cual no quiere reconocer para que no se acumule en su pecho, así que la aleja.
Este pequeño enamoramiento hacia Catra tiene que terminar. La hace vulnerable.
Adora abre los ojos mirando el techo. Catra. Tiene momentos entrañables con ella. Ha pasado un tiempo, pero querría volver a sentir su cola contra su muñeca, ese afecto tan de su infancia. Ahora está cargado con algo mucho mas intimo, de una manera que no tiene nada que ver con la amistad. La última vez, Adora podría haber jurado que Catra estaba a punto de besarla, una sonrisa dominaba el rostro Catra cuando se alejaba - Catra sabe que la quiere. ¡Esa es la peor parte! Adora es demasiado fácil de leer, y Catra la está usando. O al menos... ¿cuándo fue la última vez que Adora vio a Catra? Han pasado meses, ¿no? Probablemente esté ocupada siendo la segunda al mando ahora.
Pero si las cosas fueran diferentes - Adora está demasiado enferma como para dejar de fantasear - ¿Qué haría Catra si estuviera aquí? Incluso antes de que Adora desertara, Catra no había mimado sus resfriados. ¿Después de todo lo que ha pasado? Definitivamente se aprovecharía. Mataría a Adora, probablemente. Demasiado para un final feliz. El pensamiento es aleccionador, el corazón de Adora tartamudea cuando piensa en Catra, imagina cómo serían sus vidas sin esta estúpida guerra. Los labios de Catra en los suyos, sus dientes afilados contra su cuello, sosteniendo sus manos.
Adora empezó a tontear con sus compañeras de equipo cuando tenía unos quince años. Está bastante segura de que todos los cadetes que trabajaron juntos tuvieron una relación mucho mas estrecha de lo esperado. Kyle y Rogelio estaban bien pero más interesados el uno en el otro que en Adora. Ambos demasiado gentiles, y, además, Adora no se siente atraída por los chicos. Lonnie era eléctrica, su lengua suave y su tacto firme, le gustaba ser la dominante. ¿Pero Adora y Catra? Eso era una línea que Catra nunca había querido cruzar, y por mucho que Adora quisiera intentarlo, no quería presionar a su amiga. En este momento, Adora había entendido el punto de vista de Catra. Ahora, cuando le duele la cabeza y su corazón se siente vacío, se pregunta si la razón por la que Catra no quería experimentar con ella era porque no le gustaba de esa manera, o es porque Catra no quería ser un experimento.
Nunca se han besado, pero Adora solo piensa en Catra. Es una espada de doble filo. A altas horas de la noche, Adora a menudo encuentra su mano en sus pantalones, el nombre de Catra en sus labios y su cara enterrada en una almohada.
Un ruido particularmente fuerte del exterior le hace poner una mueca de dolor.
Dios, han pasado tres días. Debería estar mejorando. Lucha contra la fuente de luz y la enciende, sólo para gritar y apagarla de nuevo antes de caer al suelo. Maldición, nunca tuvo dolores de cabeza en la Zona de Terror. ¿Qué está pasando con ella? ¿Es la espada? ¿Ser She-Ra la está enfermando? Si ese es el caso, bueno, ella no sabría que hacer.
Hay un ligero golpe en su puerta, y aunque sabe que es suave, todavía retumba en su cabeza.
"Adelante", susurra.
Glimmer había prometido que su madre podría ayudar. Adora no sabe con qué, pero cuando la reina Angella la encuentra arrugada por la fuente de luz, se arrodilla ante ella.
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Los recuerdos que nos atan
FanfictionCatra debería haber sabido que algo pasaba todas esas noches que Adora llegaba tarde al toque de queda, desorientada y exhausta. Es hora de elegir: seguir sirviendo a las mismas personas que harían esto a sus propios hijos, o tragarse el orgullo y u...