Los recuerdos que nos atan

Capítulo 5

El primer pensamiento que cae sobre Adora mientras mira a Catra es que esa no es Catra. La información que tienen sobre la muerte de Shadow Weaver es falsa, Shadow Weaver va a intentar herirla de nuevo. Mierda. ¡Otra vez no!

Adora se apresura a ponerse algo de ropa, pero la figura de su ventana no hace ningún movimiento para abrirla más allá de lo que ya está. Sólo mira a través del cristal.

"Hola, Adora." Que Shadow Weaver haya tomado la forma de la persona que más desea Adora es mezquino. "¿Qué estabas haciendo?" Hasta tiene la misma sonrisa.

"No eres real. Tú no eres Catra". Adora puede sentir sus ojos cerrarse, incluso mientras lucha contra el sentimiento enfermizo de que Shadow Weaver la estaba viendo.

Catra parece confundida. "¿Quién más podría ser?"

"Déjame en paz, Shadow Weaver. No estoy de humor para tus juegos mentales. Sé lo que me hiciste. Se acabó".

Una siniestra sonrisa se desliza sobre la cara de Catra, y su voz cambia, pero su apariencia sigue siendo la de su antigua amiga. La sombra de los tentáculos se elevan sobre Adora, alargándose hasta envolver su cuerpo.

"¿Pensaste que sería tan fácil escapar de mí, Adora? Después de todo, seguramente ya sabes que tú -"

Adora se despierta entre jadeos. Está temblando debido al frío aire de la noche, su ventana se quedó abierta de par en par. Adora se levanta para cerrarla por completo.

"Shadow Weaver está muerta", susurra, pero ni ella misma cree lo que acaba de decir.

Hace guardia el resto de la noche, sacudiéndose de vez en cuando. Cuando sale el sol, es casi un alivio. Baja a la habitación de Glimmer y llama suavemente a la puerta.

"¡Un momento!" Grita Grimmer. Adora oye voces y ruidos. Cuando por fin abre la puerta Adora puede notar que su amiga esta nerviosa, sonriente y parece avergonzada.

"¡Hola! Uh, estaré lista pronto."

"¿Quién está ahí contigo?" pregunta Adora. "¿Alguien que conozca?"

"¡Qué, no! Quiero decir, no hay nadie. Sólo, uh, ya sabes. Solamente yo."

Adora sonríe y se encoge de hombros. Esto es muy raro, pero se siente normal y agradable. Es bueno tener un poco de normalidad. Glimmer se sigue avergonzando por el hecho de tener relaciones sexuales. "Muy bien. No es asunto mío con quien te acuestas", gira sobre si misma pero Glimmer la mete en su habitación.

"No puedes decírselo a mi madre".

Adora la mira con curiosidad antes de que sus ojos se desvíen hacia la cama. Allí ve a Bow, con una almohada rosa sobre su vientre y un rubor en las mejillas.

Adora inclina la cabeza y luego se encoge de hombros. "No lo habría adivinado nunca, pero oye, tú sabrás lo que haces."

"¡No es así!" Protesta con la cabeza, pero Adora pone los ojos en blanco.

"Como dije-"

"¡Somos gays!" Grita Bow.

Adora levanta las dos cejas. "Um. Yo también. Pero entonces todo esto no tiene mucho sentido."

Bow se mueve sobre la cama, intentando agarrar sus pantalones.

"Queríamos intentarlo y experimentar... Quiero decir, a mi siempre me han gustado las chicas y Bow los chicos pero queríamos estar seguros." Dice Glimmer mientras se teletransporta para sacar a Bow de su cama.