Los recuerdos que nos atan

Capítulo 7

Idiota. Probablemente están haciendo planes sin ella, porque decidió tener una crisis en este preciso momento. Dios, es una tonta. Tan predecible. ¡Ni siquiera quiere ser una víctima! ¿Por qué le gritó así a Catra? ¿Y cuándo maduró tanto Catra? Dioses, todo esto es un desastre; se supone que ella es la que se pone muy orgullosa y altanera.

"Adora". Un escalofrío recorre su sangre. ¿Está soñando otra vez? Se pellizca sólo para estar segura, y ay, no; está despierta. El terror crece de nuevo a medida que las luces se desvanecen de la habitación y una figura emerge del aire.

"Adora, ¿dónde estás? Ven aquí, Adora. Tengo una sorpresa para ti."

Adora no sabe si está reviviendo un recuerdo o si esto es realmente Shadow Weaver, viva y en buen estado.

"Vete. ¿No has hecho suficiente?" El temblor de su voz no es propio de ella, pero oye, ahí está. No puede evitar el miedo que le roe el pecho, la voz se cierne sobre ella. Está en su cabeza, ¿verdad? Dios, por favor, que esto esté en mi cabeza.

"Ella no te ama, Adora. No como yo te quiero a ti. Debes saber eso."

Las sombras de la habitación producen sombras más oscuras, Adora se congela del pánico. Busca su espada, pero la dejó en el salón del trono, bajo el cuidado de Glimmer. Una sombra envuelve su mano, dura, exigente y aterradora, más fuerte de lo que cualquier sombra tiene derecho a ser. Adora opone resistencia.

"Me gustó bastante lo que estabas haciendo anoche. Ahora di mi nombre". El zarcillo de la oscuridad tira de su mano hacia su pecho y Adora no sabe qué hacer, no sabe cómo defenderse, así que grita, y de repente, la oscuridad se desvanece.

Se desploma contra la pared, se recompone sólo por un momento antes de salir corriendo de la habitación.

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La comida es deliciosa, pero Adora siente que va ha vomitar en cualquier momento. La cena es incomoda, entre la discusión con Catra, la aparición en la sala de entrenamiento y la forma en que Frosta la ignora, Adora no es capaz tranquilizarse. Al menos ha mejorado en no devorar todo lo que tiene a la vista, pero se da cuenta de que Catra y Scorpia no tienen esos reparos. Se comen todo lo que esta a su alcance, y en lugar de molestarse, Frosta parece encontrarlo encantador. ¿Qué han hecho esas dos en Etheria para conquistar a Frosta después de casi destruir su castillo?

Una vez ha terminado, se le muestra una habitación, toda cubierta de azul y llena de pieles. Luna Brillante tiene menos sombras. Está sola en su habitación sólo unos cinco minutos antes de salir al pasillo, encuentra al guardia más cercano y le pide que la lleve a la habitación de Catra. El guardia duda por un segundo, pero finalmente acepta la petición de Adora.

La lleva a una habitación con una puerta más pequeña que la suya, el guardia se va y Adora llama con decisión.

Catra abre la puerta. "Sí... hola, Adora." Su expresión alegre se funde rápidamente, algo que Adora no puede notar. Solía ser capaz de leer a Catra como un libro. Ahora, son prácticamente extrañas. "¿Vienes a gritarme un poco más?"

Adora mueve la cabeza. "¿Puedo entrar?"

"Uh, claro." Adora entra y ve una habitación perfectamente limpia, más pequeña que la suya, pero generosamente amueblada. Catra tampoco puede olvidarse de su pasado militar. La habitación parece la de un soldado, pero con más carácter. Hay algunos esquemas y planos de edificios de la zona del miedo que Adora puede reconocer, también algunos hermosos dibujos. Sobre todo, de Scorpia y Entrapta, incluso algunos de Frosta y un par de guardias, pero el dibujo mas notable es uno de ella misma. Está sonriendo, pero aún parece triste.

"Son hermosos", dice Adora. "No sabía que supieras dibujar."

"Sí, bueno. Yo tampoco lo sabía. Frosta me está enseñando."

"¿Por qué me veo tan triste en esta?" Adora se acerca, pero se abstiene en el último momento.

Catra se encoge de hombros, pero está dispuesta a dar una respuesta. "Te ves así muchas veces, pones esa expresión cuando piensas que nadie te mira."

Adora traga alrededor del repentino bulto en su garganta. Por supuesto, Catra se dio cuenta de esas sutilezas.

"Quería disculparme." Las palabras le costaron a Adora más de lo que pensaba. No quiere disculparse, pero quiere mejorar las cosas.

"Buff".

Adora se resiste a poner los ojos en blanco y en su lugar dice: "Siento haberte gritado".

Catra se encoge de hombros, se apoya contra la pared y mira a Adora como si estuviera esperando más. Adora no sabe qué más decir, así que se sienta en uno de los taburetes y deja que sus manos aprieten sus rodillas. Esto es demasiado para ella. Adora se recuerda a sí misma de respirar.

"Entonces, ¿eso es todo? Se está haciendo tarde".

"¿Estás segura de que Shadow Weaver está muerta?" Dice Adora en un suspiro.

Catra se apoya sobre la pared, con la cola enroscada. "Sí. Sí, la maté, esta muerta. Promesa."

"Es sólo que... sigo teniendo estas visiones."

"¿Solo visiones? ¿Tienen algo especial?" pregunta Catra.

"No son visiones místicas. Se asemejan mucho a cuando Glimmer, Bow y yo fuimos a Mystacor. Se sienten tan reales, y ella intenta-" Adora se traba "intenta hacerme daño nuevo."

Algo en la expresión de Catra se derrite y se arrodilla ante Adora. "Está muerta. Tiré un explosivo en su celda y cerré el campo de fuerza. Fue concentrado y brutal, no hay forma de que haya sobrevivido a eso".

Adora se siente una niña de nuevo, como si estuviera buscando la seguridad en Catra. Eso solía importarle mucho.

"¿Puedo dormir aquí esta noche?" La forma en que los ojos de Catra se abren de par en par asustan a Adora. "Quiero decir, sólo porque las visiones sólo llegan cuando estoy sola."

"¿Por qué no le preguntas a Glitter y a cómo se llame?" La petulancia de Catra es entrañable. Está molesta, y por una vez, no se siente como un obstáculo entre ellas.

"Glimmer y Bow", Adora corrige automáticamente. Catra se mofa y se pone de pie, con un brazo en la cadera y una mirada puntiaguda hacia Adora. "Extraño dormir contigo", admite.

Catra lo considera por un momento. Luego: "Está bien. La cama es lo suficientemente grande para las dos, de todos modos".

Adora duda. "No tengo que dormir en la cama. El suelo está bien."

"No seas estúpida. A menos que - " Catra parece insegura. "No quiero incomodarte."

Adora saca las manos. "¡No, no es eso! Soy yo la que no quiere que te sientas incómoda".

Catra pone los ojos en blanco, no quiere seguir con esta tontería. "Vamos, tonta. Déjalo ya, yo también extraño dormir contigo"

Adora se quita la chaqueta y agarra la mano de Catra. Tardan unos minutos en acomodarse en la cama. Es suave, pero no tan suaves como su cama en Luna Brillante pero tiene algo indescriptible, y por primera vez en un mes, las pesadillas no la molestan.

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Pues tres capítulos más, ya vamos por la mitad de la historia. Si es posible el viernes subiré otros 3 y el domingo los últimos (No prometo nada xD). Espero que os este gustando tanto la historia como a mi.