La Perdición Del Fénix •Erik Lehnsherr• [Terminada]

Capitulo 12

1 mes después.

Narra Morgan.

Ya más de un mes que estoy aquí y me siento como en casa, estoy cómoda, hay personas con dones como los míos, familiarizó con mutantes, ayudo a Jean a controlar sus poderes, todo va bien.

Esta mañana decidí salir temprano a hacer ejercicio, me recogí el cabello de lado, me puse unos shorts y una camiseta para salir, el clima era caluroso así que el frío era refréscate, corrí unas 20 vueltas a la casa y después hice unas lagartijas y abdominales, para cuando los estudiantes salieron ya estaba haciendo brazo trepada en un árbol, subía y bajaba, unas 10 más y entraba a bañarme, cuando escuche pasos acercarse, pero no lo suficiente y supuse que solo caminaban estudiantes alrededor, no le tome importancia, tranquila subí y baje pero como un reflejo de advertencia mis alas salieron y me protegieron.

-Ángel negro.-Oí la voz de Jean.

Me solté de la rama, caí y me di la media vuelta.

-Jean, soy yo, Morgan, ¿qué sucede?
-Vienes a liquidarme.
-No, quiero ayudarte... ¿Cómo sabes que soy el ángel negro?
-El tatuaje en tu cuello, lo reconocería sin importar cuantas vidas pasen.
-Jean no está hablando... Fuerza del Fenix, escucha, yo no quiero terminar contigo, quiero que vivas, que estés en esta vida, estoy aquí para ayudarte.
-¿Habla Morgan o el Ángel negro?
-Ambos, el ángel negro y yo somos uno, Fenix... No quiero destruirte, deja hablar con Jean, podemos arreglar esto de mejor manera.

Los jóvenes estudiantes empezaron a escuchar nuestra conversación y se empezaron a acercar.

-Uno de los dos tiene que morir en esta vida y no seré yo.

Se elevó y me atacó.

-No quiero lastimarte.-Dije cubriéndome con mis alas.
-Será más fácil para mí.

Me atacó de nuevo, tenía que defenderme no podía dejar que simplemente me matará, aletee mis alas y me elevé, las aletee con fuerza e hice que Jean retrocediera, los jóvenes se asustaron y se retiraron, huyendo de aquella escena.

Jean lanzó su poder contra mí y me lanzó contra un árbol, una de las ramas me atravesó, dolía y mucho.