desde el borde de la herida a lo profundo de mi alma

cambios

un papel fuego ante este, un cambio de estado (una combustión) hacen emanar humo Santo.
impredecible es el estrecho sendero de la vida a unos minutos estamos rebosantes de alegría apreciando unos ojos eternos y al siguiente apreciamos los nuestros teñidos de rojo a causa de los matorrales.
Pero qué efímeros y superfluos somos los humanos Qué curioso que se nos puede reemplazar fácilmente por objetos u otras personas.
somos fácilmente manipulables y constantemente variables.
humanidad rareza de estos tiempos, en unos minutos proclamamos un amor incondicional y eterno pero al siguiente condenamos a muerte la luna por abocarnos un recuerdo.
Maldita sea la humanidad está Demente, está se ha consumido,
Maldita sea ya no tenemos remedio...