Yoonie estoy... (Yoonseok)

Enamorado de mi amigo.

~Pov Hoseok~

Sentí como suavemente JungKook me abrazaba y me decía que todo estaría bien. No podía dejar de llorar, aquel beso hizo que mundo diera un gran giro, me hizo hasta imaginar una familia, en la que estuviéramos Yoongi, el bebé y yo. Hace mucho que no pensaba en esa idea, realmente no la pensaba desde aquel día en que vi a otro chico en nuestra cama. Últimamente había pensado en una familia que se compusiera por JungKook, el bebé y yo... Sé que eso no estaba bien, ya que él es mi amigo y no podía terminar enamorado de él, pero mi corazón no pensaba eso y de a poco estaba comenzando a sentir maripositas cuando él estaba cerca.

-Hey no debes llorar, todo estará bien. -Mi amigo me sonrió dulcemente, mientras me abrazaba con delicadeza.- Yo estoy aquí y nunca te dejaré...

-Kook por favor nunca lo hagas. -Lloraba sin consuelo, mi corazón dolía demasiado.-

-Hobi no llores, eso le hará mal a nuestro pequeño. -Me sonrojé al escuchar aquellas palabras. Había nombrado al bebé como nuestro, como si fuera de ambos.- Vamos a casa... Debes descansar. -Se separó suavemente de mí, para luego tomar mi mano y caminar a la salida del baño.-

Realmente estaba confundido ¿Acaso me estaba enamorando de JungKook? ¿De uno de mis mejores amigos? Y aún peor... También era el amigo de Yoongi, él nunca me perdonaría esto. Espera un momento, no debo pensar en Yoongi, solo en el bien de mi bebé y en mi bien. Después de todo yo estaba solo con mi bebé y debía luchar por él.

Al llegar a casa preferí no hablar con JungKook o podría terminar enamorado de él, cosa que realmente no quería. Fui directo a la habitación y decidí quedarme estudiando toda la tarde. Cuando ya fui noche decidí dormir, por lo que bajé a la cocina y me serví un vaso de leche, debía cuidar mi alimentación. Escuché unos pasos, por lo que voltee y vi a Kook que me miraba sonriendo. Le devolví la sonrisa y comencé a beber del vaso, mientras él se me acercaba hablándome. Yo realmente no le prestaba atención ya que últimamente me había dado cuenta de que Kook había crecido demasiado, lo conocía desde que éramos niños y nunca me había fijado de que tenía unos bellos ojos y labios. ¡Hobi detente! No debo pensar en eso. Él me trajo al mundo real al decir que no lo escuchaba, cosa que negué rotundamente, aunque fuera la cosa más cierta del mundo. Dejé el vaso sobre la mesa y me acerqué a Kook abrazándolo por el cuello. Él me miró de manera extraña pero solo se rió suavemente. Me fui acercando de a poco a él y le di un suave pero delicado beso, sin apuro alguno. Cerré de a poco mis ojos dejándome llevar por el fantástico momento, los labios de JungKook eran suaves como los de Yoongi. Sentí suavemente como él se alejaba y se me quedaba mirando. ¿Qué había hecho? Acababa de besar a mi amigo y a él no le había gustado al parecer. Bajé la cabeza y caminé rápidamente en la habitación encerrándome. Aún no sabía que había hecho ¿Qué sucedería conmigo si es que él no me hablaba nunca más? Yo quería mucho a Kook y no debí haber hecho eso. Me quedé acariciando mis labios suavemente suspirando. Sus labios eran únicos. ¡Hobi basta! No quiero enamorarme de Kook... Yo no podía enamorar de mi amigo, del único que siempre ha estado allí.