DOCE

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El fin de semana llego rápido... Es la mañana del sábado y los chicos aún despiertos... Esta nublado así que el sol no es problema...

Cada uno en su habitación, están viendo series, jugando, viendo películas... O también están ayudando a comer a alguien que tiene el brazo malo

Por el lado de Ayato y Mizuki, estaban acostados en la cama, él tiraba uvas al aire y las atrapaba con la boca... Ella por su parte estaba dibujando a Ayato

Le resulto muy tierna la vez que Ayato trato de atrapar una uva y le cayó en la frente, dio dos rebotes y cayó a la boca...

Mizuki-.¿ Tienes sueño?

Ayato-. No... Tengo hambre

Mizuki-. Te voy a preparar algo

Ayato-. No... Yo quiero algo diferente

Mizuki-. Pues tengo muchas recetas solo dime cuál quieres y yo la preparo

Ayato-. Me refiero a que... Quiero un poco de tu sangre

Mizuki-. A-ah... Bueno, toma

Ayato se acero a Mizuki, primero recorrió el cuello con dos dedos, como si estuviera preparando el terreno. Luego beso el cuello de la chica, ella solo esperaba la perforación de los colmillos en su cuello...

El fue enterrando sus afilados par de colmillos en la blanca piel de la joven Johnson... Ella no se quejó... No hizo nada, ni un movimiento de desesperación... Luego el sacó sus colmillos y limpio el rastro de sangre que aún brotava de su piel

Mizuki-. ¿Aún tienes hambre?

Ayato-... Ehhh... No... ¿No te sientes mal?

Mizuki-. No, no me siento mal de hecho creo que seguirías

Ayato-. Pero estube, un buen tiempo ahí

Mizuki-. No se... No creo que me estés diciendo "sangrona"  

Ayato-. ¿¡Qué!? No... Es qué, todas las otras chicas... Se desmallaban fácilmente

Mizuki-. Aah... No, ni se porque pasa... Pero bueno... Yo tengo algo de sueño

Ayato-. Ok... Yo también

Ambos se quedaron dormidos, mientras que Kanato y Mai, estaban jugando al té

Mai-. Oye Kanato...

Kanato-. Si, dime

Mai-. ¿Tu te haz enamorado alguna vez?

Kanato-. No, creo que no... Pero mis muñecas son muy lindas

Mai-. Claro, ¿como no?... Si dicen que las cosas se parecen a sus dueños

Al oír tal cosa, las mejillas de Kanato se volvieron rojas

Mai-. Estas rojito

Kanato-. No es cierto!

Mai-. Pero no te enojes... De hecho te ves lindo así

Kanato-. NO ES CIERTO!!

Mai-. Aah... Bueno...

Ella solo se quedo callada y Kanato volvió a su estado "normal", él se sentó en la cama y mientras observaba a Teddy... Mai, se sentó al lado de él y apoyó su cabeza en el hombro de este

Mai-... Perdón

Kanato-. Mm?...

Mai-. Yo te quería preguntar... Si ¿Alguna vez haz estado a punto de casarte?

Kanato-. No nunca... ¿Por qué?

Mai-. Quiero saber que se siente... ¿Te casarías conmigo Kanato?

AMOR; SIGNO DE SERENDIPIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora