AMOR; SIGNO DE SERENDIPIA

CINCUENTA Y CUATRO

Subaru-. Entonces, ahora vamos a tener otro sobrino... ¿No es así? -Todos estaban en al mansión, y Reiji los llamó a todos para hablar un tema importante-

Reiji-... Si, además que, con Nozomi vamos a casarnos en unos dos meses más...

Kazuki-. ¿Dos meses? -Se sorprendió-

Satsuki-. ¡Es muy poco tiempo!¡Es mucha tensión para una embarazada!¿¡Acaso no piensas, Reiji-San!?

Reiji-. Todo lo voy a ver yo... Lo único de lo que Nozomi tiene que preocuparse es de verse hermosa...

Satsuki-. Aaw, Reiji-San tiene su lado romántico...

Reiji-. Y ustedes la van a ayudar...

Kazuki-. Claro que si... Además que... Deben no solo ver los preparativos, tienen que ver una casa dónde van a vivir, su luna de miel, a dónde irán. Y todos los pormenores

Reiji-. Créeme que ya lo se, y lo tengo todo controlado... Ahora que ya lo saben, pueden ir a su habitaciones

Nozomi-...¿Kazuki?¿De dónde vienes?

Kazuki-.¿Ah? -Algo confundida por su pregunta miró su atuendo, y aún seguía con el uniforme de su equipo-... Ah, esto. Eso es un uniforme de pelea. Acabo de llegar de un torneo

Shu-. Y ese trofeo ¿Significa que ganaste?

Kazuki-. Si... Pero estoy algo cansada

Nozomi-. No se te nota en nada

Subaru-. Ya debemos irnos. Vámonos... -Al decir eso, todos se levantaron de sus asientos, y se fueron a su habitaciones. En el fondo era bastante triste pensar que la familia Sakamaki se estaba separando y haciendo sus vidas lejos de los otros-

Subaru y Kazuki llegaron a su cuarto, la castaña notó algo apagado en él, si es verdad que el es bastante serio y callado todo el tiempo. Ahora tenia algo más, era una pizca de sentimiento en su mirada, y ella preguntó, con la voz más suave y tierna que podía producir

Kazuki-... ¿Te sientes bien? ¿Subaru-chan?

Subaru-... Eh, si... ¿Por qué preguntas algo tan extraño?

Kazuki-. Ah, solo me preocupe por tu actitud, estás muy extraño. ¿Que tiene de malo que me preocupe por mi novio? -Casi alzó demasiado la voz-

Subaru-. No tiene nada de malo, pero no me pasa nada. Nunca me pasa nada. ¿Que te pasa a ti? -A ese paso, terminarían peleados?-

Kazuki-. ¡Me cansé de tratar de ayudarte! ¡Pero no me dejas hacerlo! ¿Cómo quieres que me sienta si veo que me tratas como si fuera una extraña? -El ojo en su frente cambió. Ahora tenia un color bastante apagado, gris casi-

Subaru-... No se y no me importa... Es solo que no tratamos como pareja. Solo es eso, y punto

Kazuki-. ¿Tu te quieres alejar de mi cierto?

Subaru-. ¿¡Por qué siempre en las discusiones de pareja sale este tema!?

Kazuki-. ¡Contéstame! ¿¡Quieres acabar nuestra relación!? Si es que se el puede llamar así...

Subaru-. ¡Por supuesto que no! Yo no soy el típico novio amoroso... Me cuesta serlo, pero muchas veces por ti lo intento... Créeme que con nadie mas que tu, eh sido así de atento...

Kazuki-... Pero no es suficiente... Me siento un estorbo para ti, no compartimos casi nada más que la cama y el jardín...

Subaru-. Precisamente por eso te acompañe a tu torneo. Quería pasar un momento importante para ti a tu lado ¿No entiendes?

Kazuki-. Pero todo el tiempo estuviste siendo cortante conmigo. No celebraste la victoria conmigo... Enserio sentí que fuiste obligado

Subaru-. Claro que no. Yo fui porque quise ir. Y si no celebré es porque no estoy acostumbrado a hacer eso... Pero si quieres, podemos hacer lo que quieras hoy

Kazuki-. No es... No es necesario...

...

Cuando el día empezaba a desaparecer, la luna se empezaba a asomar por sobre los techos de las mansiones de los Sakamaki. Todos y cada uno se levantaron, hicieron la misma rutina de todos los días, a excepción de Reiji que no se preocupo en pociones o algún experimento extraño, desde el inicio de la noche se encerró en su oficina. Trabajaba en todo para para aquella dichosa boda. Cogió el teléfono y marco a distintas florerías. Tachó flores de la lista encima de su escritorio.

Se levantó del escritorio y mientras llamaba a las personas encargadas de la música, caminaba por toda la oficina. Alguien llamó a la puerta.

Nozomi-. Reiji-chan... ¿Estás aquí? -Preguntó la chica desde el otro lado de la puerta-

Reiji-. Si amor. Aquí estoy... ¿Necesitas algo? -Decía mientras la puerta se movía hacia dentro y dejaba entrara la luz artificial de las lamparas-

Nozomi-. ¿Que haces aquí, Reiji?

Reiji-. Estoy organizando nuestro matrimonio

Nozomi-. ¿No necesitas ayuda?

Reiji-. No, no debes estresarte, estás embarazada

Nozomi-. Reiji, aunque esté embarazada, aún puedo hacer cosas. Déjame ayudarte...

Reiji-. No, insisto. ¿Por qué no llamas a Mizuki o a Mai? Así te hablan un poco de lo que es ser Madre -Ofreció mientras marcaba nuevamente un número en el teléfono y lo ponía en su oido-

Nozomi-. Ah, bueno está bien. No te esfuerces tanto, descansa. Ve a tomar un café siquiera...

Reiji-. No te preocupes Nozomi-chan

La peli-verde salió de la oficina de su futuro esposo con dirección a su habitación. Cogió su teléfono y llamó a ambas chicas, ambas aceptaron ir a la mansión. A los pocos minutos ellas ya estaban ahí, con sus hijos.

Nozomi-. Hola chicas, hola Daiki, hola Hideki -Los cuatro saludaron, los pequeños lo hicieron con las manos-

Mizuki-. ¿Para que nos querías ver, Nozomi-san?

Nozomi-. Pues, aunque sea mayor que ustedes, para mi es nuevo...

Mai-.¿Qué cosa?

Nozomi-. Con Reiji, vamos a ser Padres -Sonrió mientras sus mejillas tomaban un color rojizo-

Mai-. ¿Enserio? -Dijo sorprendida de la noticia- ¿Reiji lo hace?

Nozomi-. Ah... -Apartó la mirada avergonzada pero contestó un Si, bastante despacio y bastante entrecortado-

Mizuki-. Woah... Yo nunca pensé que Reiji lo hiciera, se ve tan... Distante y poco sociable ¿Verdad?

Mai-. Si, tienes razón. Es extraño. Aunque tu también eres así Nozomi

Nozomi-. Ah, podríamos hablar de otra cosa. Presiento que Satsuki nos va a escuchar y va a molestarme

Mizuki-. Ok, pero... ¿Que tenemos que ver nosotras con que estén embarazada? Nosotras no hicimos nada, creo...

Mai-. No, estoy segura que no

Nozomi-. Ah, ni es eso... Pasa que, quiero saber, cómo fueron sus primeros meses con sus hijos -Avanzó junto con las demás a la sala y allí se sentaron en los sofás mientras hablaban del tema-

La conversación transcurrió por el lado correcto aunque en ocasiones se desviaban del tema y hablaban de situaciones incomodas para Nozomi.

Reiji aún estaba en su oficina. Terminó de comprar las invitaciones y hacer la lista de los invitados. Estaba realmente cansado de todo, pero al cansarse el mismo se decía, es todo para ella y lograba continuar. Ambos esperan el momento. Pero no solo ellos, si no, todos en la mansión.