TREINTA Y CUATRO

6 0 0
                                    


3 días después. Inglaterra...

Por los pasillos no había nadie, los reyes tenían de nuevo a su hija en el castillo, y trajo a una amiga...

Rey-. Estoy tan feliz de que haya vuelto... La extrañe tanto...

Reina-. Yo también... Pero, yo quería que trajera a un novio y no una amiga -Dijo desde la punta de la mesa, llevando la copa de vino a su boca-

Rey-. Tal vez... Si trajo un novio, o más bien, una novia -Dijo con una sonrisa juguetona, y la Reina lo miraba molesta-

Reina-. No digas tonterías... Obvio que mi hija no es de ese tipo de mujeres... -Decía un poco enojada-

Rey-. ¿Que tipo? ¿Lesbianas?

Reina-. Si... En efecto

Rey-. Jajaha... Mujer, eres tan homofóbica -Decía llevando el tenedor con un trozo de carne a los labios-

Reina-. Tu también lo eres... -Dijo riendo-

Rey-. No... Yo no estoy en contra de las mujeres que les gusta su mismo sexo

Reina-. Quizás no las mujeres, pero no soportabas, la idea de que tu amigo fuera gay...

Rey-.-Se calló un poco y escuchó las risas de la Reina desde la otra punta de la mesa, luego dijo- Aaa... ¿Cambiemos de tema mejor?¿Dónde están las niñas?

Reinas-. Ya no son niñas

Rey-. Ok, pero responde

Reina-. Estas en el gimnasio del castillo... O en la sala a la que a Miku le gusta pelear...

Rey-. Bueno, entonces deberíamos pedirle a alguien que les lleve el almuerzo, si ya se ve, que no vendrán

Cuando iba a llamar al mayordomo, este llegó antes de su llamado, y le dijo que habían personas que buscaban a la señorita Miku

Rey-.-Se levantó de su asiento, y caminó hacia el mayordomo pero antes de llegar, se escucharon gritos de empleadas, y las fuertes voces de hombres, estos dos llegaron al comedor- ¿Que hacen aquí... Ustedes dos?-Dijo enojado por la presencia de estos dos hombres- Carla, Shin... ¿Por qué vienen a mi Castillo?

Shin-. Yo solo quiero ver a Miku

Carla-. Queremos... Ver a Miku

Rey-. Si vienen solo para hacerla sufrir como lo hiciste la ultima vez -Miró a Carla- olviden que la verán

Carla-. Solo quiero disculparme con ella... Me porte muy mal con su hija, y aprovecho para pedirle perdón a usted también señor

Reina-. Pueden entrar...

Rey-.¿¡Qué!?

Reina-. Pero recuerden portarse bien... Ok, esta en el gimnasio, Dylan, llevalos por favor... -Le dijo al mayordomo-

Dylan-. Si mi Reina... Señoritos siganme por aquí por favor

Los tres empezaron a caminar, en dirección al Gimnacio, apenas se movieron un poco, el Rey tomo del brazo a Carla y le dijo despacio

Rey-. Si le vuelves a hacer algo a mi hija, ten en claro... Que si no es, muerto, sales castrado por esa puerta... -Refiriéndose a la puerta del castillo-

Carla lo miraba a los ojos, no hizo fuerza para soltarse de su agarre, después de que el Rey terminara sus palabras, soltó el brazo de Carla y dejó que fuera a dónde se le diera la gana

(...)

Miku-. Eres muy... Muy fuerte Mizuki... Jamás pensé encontrar a alguien como tu... -Dijo acostada en el frío suelo blanco del gimnasio, con su respiracion agitada, por lo cansada que estaba-

AMOR; SIGNO DE SERENDIPIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora