Justo después del trabajo, Katie y Keith se dirigieron a la Oficina Texan del USCIS, Keith sostenía sus papeles de manera aburrida cuando ingresaban a la oficina. Katie pudo ver el desdén de Keith cuando pasó por el medio de muchos inmigrantes. Incluso acercó descaradamente la chaqueta a su cuerpo cuando vio a un hombre vestido como un vagabundo.
-Keith- advirtió Katie, pero él solo la ignoró cuando comenzó a saltarse la fila - ¡Keith! ¡La fila está acá!
-Ven aquí- siseó Keith.
Katie murmuró por lo bajo algunas maldiciones, sin embargo, lo siguió mientras él buscaba una casilla abierta. Cuando la casilla ordenó el siguiente cliente, Keith corrió frente a la persona cuyo turno seguía y le dio una sonrisa falsa.
-Lo siento, esto solo tomará un segundo.
El trabajador parecía visiblemente disgustado con Keith, pero este no pareció notarlo.
-¿Sr. Kogane? - Keith asintió. El trabajador cerró el archivo y lo acunó en sus brazos - Por favor, venga conmigo.
Keith le dirigió a Katie una sonrisa maliciosa y siguió al trabajador a una oficina.
- Esperará aquí al señor Gilbertson, él se encargará de su situación- Keith asintió y el asistente volvió a su negocio. Katie se sentó en la silla frente a la mesa, mientras que Keith se paró frente a la puerta con las manos en los bolsillos, molestando a Katie mientras ella golpeaba su pie en el suelo.
-¿Sabes? no soy venenosa.
Keith se rió entre dientes.
-Bueno, prefiero no arriesgarme.
Katie puso los ojos en blanco y miró todos los premios que había recibido el Sr. Gilbertson, la mayoría por cosas estúpidas como: La mayoría de los inmigrantes ilegales atrapados. Honestamente, el tipo parecía el mayor idiota imaginable. Tal vez incluso más grande que Keith. Katie reflexionó sobre eso en su cabeza y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.
De repente, alguien llamó a la puerta y Keith se volteó para encontrar a un hombre de piel pálida parado al otro lado de la puerta de vidrio. Sus ojos azules miraron a los morados de Keith. Le hizo un gesto a Keith para que se alejara de la puerta, y Keith hizo lo que se le pidió (milagrosamente).
-Hola, soy el señor Gilbertson- el hombre de mediana edad entró con un archivo en la mano- Debes ser Katherine y tú debes ser Keith. Lo siento por la espera, hoy es un día de locos.
Keith comenzó a abrir la boca y Katie supo que se iba a arrepentir de inmediato.
-Por supuesto, entendemos, y no puedo decirle lo mucho que apreciamos que nos haya visto en tan poco tiempo.
"Vaya, está bien. No es lo que esperaba, pero bueno, está jugando bien. Puede ser más amable de lo que creí" pensó Katie.
-Bueno - el Sr. Gilbertson suspiró cuando comenzó a leer el archivo de la "pareja" mientras simultáneamente hacía ruidos extraños, lo que provocó que Keith y Katie se miraran con desconfianza - Entonces, tengo una pregunta para ustedes. ¿Están cometiendo un fraude para evitar su deportación y así poder mantener su posición como Comandante en Jefe en la base de la NASA en Texas?
Katie entrecerró los ojos ante la acusación y Keith le dio las gracias mentalmente por no hacerlos parecer sospechosos.
- Eso es ridículo, ¿dónde escuchó eso? - cuestionó Keith de forma divertida.
Gilbertson se recostó en su silla y comenzó a buscar en una hoja de papel.
- Tuvimos una sugerencia telefónica esta tarde de un hombre llamado...
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La propuesta
FanfictionKatherine Holt es una aspirante a Comandante de Galaxy Garrison, es una científica brillante con un futuro prometedor. Pero hay un problema: Es asistente del Comandante Keith Kogane. Para cumplir su sueño de ser una diseñadora de armamento y luchar...