Capítulo 11

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Tan pronto como la puerta se cerró, el avión comenzó su viaje, sobrevolando por el agua.

Annie tenía una pequeña máscara en la cara para suministrarle oxígeno mientras se dirigían al hospital, sus ojos se cerraron pacíficamente y sus manos se entrelazaron sobre su estómago.

Sam se sentó entrelazando sus manos con las de su esposa, rezando en silencio para que su madre saliera con vida. Matt y Katie solo miraron a su pálida abuela, ambos parecían desconcertados. Katie tenía lágrimas manchadas en las mejillas y agradeció a Allura por usar un delineador de ojos a prueba de agua.

Annie luego movió la cara y se quitó la máscara para poder hablar. Katie llamó a su padre y a su madre, y toda la familia se acercó más a Annie mientras esta tomaba la mano de Katie.

-Ustedes dos necesitan dejar de pelear. Nunca estarán de acuerdo en todo, pero ustedes son familia- Annie miró a su hijo Sam - Prométeme que estarás de pie junto a Katie, apoyandola. Incluso si no estás de acuerdo con ella.

Sam asintió y trató de apartar la mirada de su madre.

-Lo prometo - su voz le falló mientras sostenía la arrugada mano de su madre.

Annie miró a Katie, cuyos ojos estaban llenos de lágrimas una vez más.

-Katie. Prométeme que trabajarás más duro para ser parte de esta familia. Haces falta aquí.

Katie asintió y logró sofocar su llanto.

-Lo haré...Lo haré, Abue.

Annie, ahora complacida con las promesas, se acostó y cerró los ojos.

-Bueno, entonces, los espíritus pueden llevarme.

Katie exhaló bruscamente cuando uno de los paramédicos le colocó la máscara de nuevo.

Todo el avión se quedó en silencio mientras Annie se mantenía rigida. Pero de repente, sus ojos se abrieron de par en par y con malicia se incorporó con facilidad.

-Supongo que no están listos para mí.

La familia la vió confundida cuando Annie se dio la vuelta y llamó al piloto.

-¿Qué?

-Me siento mucho mejor, hijito. No hay necesidad de llevarnos al hospital. Llévanos al aeropuerto, por favor.

Katie soltó un suspiro de alivio e incredulidad y se aferró a su rápido corazón.

Sam sacudió la cabeza.

-Mamá, ¿qué demonios? ¿Estabas fingiendo el ataque al corazón?

Colleen simplemente se rió con alivio.

-¡Oh, vamos!- exclamó Matt de manera incrédula y ofendida-¡Eso fue cruel! ¡Eso no se hace!

-¡Era la única manera en que podía hacer que ustedes dos se callaran y nos llevaran al aeropuerto!

De repente, una voz familiar habló desde el asiento del piloto.

-Abue, no estamos autorizados para llevarte al aeropuerto.

Annie miró al hispano y lanzó una advertencia.

-Lance McClain, no me hagas llamar a tu madre.

Katie abrió mucho los ojos al recordar que Lance tenía un trabajo a tiempo parcial como piloto.

-Como ordene - exclamó Lance rápidamente.

Una vez que el avión aterrizó, Katie corrió desde el avión hacia el concreto duro, ignorando completamente las pequeñas piedras que se clavaban en sus pies.

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