La propuesta

Capítulo 9

Katie se volvió hacia Keith.

-Eres un fenómeno- susurró Katie de manera burlona.

-Cállate- Katie solo se echó a reír a carcajadas ante el comentario de Keith, provocando que este se enojara y avergonzara un poco más.

-¿Bailarias de nuevo para mí? - Keith solo puso los ojos en blanco y Katie continuó- Bailas como un profesional.

En ese momento, Keith se detuvo y puso a Katie sobre su hombro, haciéndola chillar.

-¡Keith! ¡Bájame!- Keith solo comenzó a correr por el bosque con Katie golpeando su espalda. Después de un rato, Katie se detuvo, miró hacia abajo y sonrió.

-En realidad, me gusta esta vista.

Katie luego agarró el borde de la ropa interior de Keith, a continuación, jaló de esta. Escuchó el grito de Keith y comenzó a reír. Se sintió caer sobre la hierba del patio trasero de su casa y se echó a reír cuando Keith cayó sobre ella.

Él todavía estaba gimiendo por el calzón chino y la fulminó con la mirada.

-Tú... eres... la... peor...

Katie sonrió y besó a Keith en la mejilla.

-¿Perdón?

Keith se puso rojo ante la acción de Katie, confundido y, aunque no lo admitiese, alegre. Luego se volvió para mirar por la ventana de la casa, notando que su madre estaba mirandolos fijamente y sonriendo.

"Ella solo me besó porque la gente estaba mirando."

Keith sacudió la cabeza y se levantó decepcionado, ofreciéndole una mano a su prometida. Katie la tomó y Keith la levantó en sus brazos.

-Vas a pagar por eso - comentó Keith mirándola fijamente.

Katie sonrió.

-¿Ah, sí? ¿Con qué? - Katie no le había dado importancia y había continuado con su camino original, y antes de que pudiera hacer algo, sintió como las manos de Keith golpeaban levemente su trasero, acto seguido, Keith salió corriendo.

-¡Kogane! ¡Te mataré!

Una vez que los dos finalmente llegaron a la ciudad, fueron directamente a la tienda General, y Keith siguió a Katie cuando entró.

-¡Hunk!- gritó Katie cuando entró en la tienda, llamando la atención de un chico grande y rechoncho. Se dio la vuelta y le dirigió una gran sonrisa a Katie.

-¡Pidge! ¿Cómo está mi Holt favorita?

Hunk recogió a Katie como una muñeca y la apretó con fuerza antes de bajarla. Katie se estaba riendo mientras le contaba lo que estaba pasando. Una vez que Keith se aclaró la garganta, se dio cuenta de que todavía no lo había presentado.

-¡Oh! ¡Hunk! Él es...

-¡Keith! Tu prometido - interrumpió Hunk abrazando felizmente a Keith. Katie sonrió al ver que Hunk golpeaba amistosamente la espalda de Keith. Después de la presentación, Katie se volvió hacia Hunk.

-¿Recibiste el teléfono que ordené?

Hunk asintió.

-Sí, acaba de llegar, voy a buscarlo.

Katie asintió y comenzó a buscar en la tienda cualquier chuchería para comer más tarde.

De repente, la puerta principal se abrió y entró una voz familiar que hizo que Keith quisiera huir.

-¡Hunk! ¡Mi hermano envió esto desde la panadería!

La suave voz de Natalia resonó en la tienda y Keith quiso llorar. Katie se dio la vuelta y sonrió.