A la mañana siguiente, los dos finalmente estaban en el avión, por lo que Katie decidió comenzar a revisar las preguntas que Gilbertson les dio a estudiar.
-Bien, el lado positivo es que ya sé todas estas preguntas sobre ti. La mala noticia es que tienes tres días para aprender todo esto sobre mí - dijo Katie mientras leía las preguntas, agradecida de no tener que aprender más sobre el idiota que estaba a su lado. Dirigió su vista a la pequeña televisión del avión con Dr. Strange transmitiendose.
-Dame eso- ordenó Keith mientras le quitaba la carpeta a Katie, contento porque finalmente tenía algo que hacer en el avión. Keith pasó las páginas mientras repasaba las palabras- ¿Conoces todas las respuestas a estas preguntas sobre mí?
Katie asintió, levantándose y acercándose al rostro de Keith, quedando a escasos centímetros, sonriéndole de forma escalofriante.
- Asusta, ¿no es así?
Keith se apartó de Pidge y sonrió.
- Lo que da miedo es ese enorme grano en tu frente.
Katie puso los ojos en blanco y puso algo de espacio entre los dos mientras Keith continuaba leyendo.
-¿Cuáles son las cosas que odio?
Katie se puso cómoda y comenzó a hacer una lista de cosas con dedos.
-Almendras, emociones humanas, sushi, Steven Yeun, niños felices...
-Eres hilarante. Aquí tienes una buena pregunta, ¿tengo cicatrices?
Katie miró por la ventana.
-Tienes una en tu abdomen.
Keith levantó una ceja.
-¿Cómo lo sabes?
Katie se encogió de hombros.
-En una ocasión te vi cambiando tu ropa, y estoy bastante segura de que tienes un tatuaje.
-Oh, ¿estás bastante segura?
Katie asintió.
-El año pasado, tu dermatólogo llamó y me preguntó por tu cita de láser Q-Switch, elimina los tatuajes, pero cancelaste la cita, así que lo conservas- Keith asintió sarcásticamente- ¿Qué es? ¿Armas? ¿Caligrafía japonesa? ¿Alambre de púas? - Keith puso los ojos en blanco y no dijo nada- Sabes, es emocionante para mí experimentarte así.
-También te amo, tonta.
Katie volvió a ver al Doctor Strange mientras el piloto hablaba por los altavoces.
-Señoras y señores, abrochense los cinturones de seguridad. Estamos comenzando nuestro descenso en Juneau.
Keith dejó la carpeta y comenzó a ponerse el cinturón de seguridad.
-¿Juneau? Pensé que íbamos a Sitka.
Katie se puso el cinturón de seguridad y, al mismo tiempo, puso los ojos en blanco.
-Iremos a Sitka.
-¿Cómo llegaremos a Sitka? -preguntó Keith desesperado.
Katie solo sonrió maliciosamente.
-Ya verás.
Llegó la hora de subir a un avión pequeño.
-Te odio en muchos niveles.
Katie se echó a reír cuando Keith trató de evitar vomitar en el avión tembloroso. Salieron de Juneau en un avión pequeño ya que era la única forma de llegar a Sitka, lo que a Keith no le gustaba en absoluto, pero tenía que hacerlo.
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La propuesta
Hayran KurguKatherine Holt es una aspirante a Comandante de Galaxy Garrison, es una científica brillante con un futuro prometedor. Pero hay un problema: Es asistente del Comandante Keith Kogane. Para cumplir su sueño de ser una diseñadora de armamento y luchar...