Deseo de morir

Capitulo 4

Seguía sentada en aquella esquina, decidí mirarme al espejo. Entonces al verme reflejada en el cristal, con los ojos hinchados y todo el rímel corrido, rompí de nuevo a llorar. Me volví a sentar en aquella esquina en la que ya estaba mi nombre grabado, pero esta vez me senté mas cerca de la taza, donde se encontraban las "armas", decidí sacar una cuchilla para intentar cortarme, si, aguanto más el filo que el dolor que siente mi corazón. Solo tenía que cortarme y ya el destino decidiría si morir desangrada o tener que seguir aguantando aquella tortura.

Escuché a mi padre salir del cuarto, supuse que se iría al bar a beber, que es lo único que sabía hacer bien. Agarré el filo y me corté, sentía como la sangre se derramaba, deslizaba por mi brazo y caían gotas al suelo, miré la raja, desde entonces no recuerdo nada, supongo que me habría desmayado. Me desperté y me encontraba en una sala completamente blanca, supongo que estaba en el hospital, no estaba segura ya que lo veía todo borroso, cerré los ojos y tarde una hora en abrirlos, cuando los abrí ahí estaba el, Adam. ¿Como habrá averiguado que me encontraba aquí?, intenté preguntárselo pero me costaba hablar, cuando notó que le había reconocido me sonrió y me dijo que no tenía que decir nada, que me lo iba a explicar todo ahora y comenzó:

-Cuando te fuiste a casa, se te debieron caer los cascos y me dirigí a tu casa para devolvértelos, ya que unos cascos son muy importantes para alguien que pasa por lo que pasas tu, entonces me encontraba enfrente a tu puerta, toqué el timbre una vez o incluso tres, supuse que saliste a la calle, miré al suelo por casualidad y pude ver gotas de sangre. Entonces vine al hospital y aquí me encuentro.

La verdad es que no le escuché nada, estaba centrada en sus ojos verdes, que de nuevo me miraban con dulzura. Me puso mis cascos rosas en la mesa (que era mi objeto mas valioso) y le sonreí. Mientras le miraba veía como sus ojos se le iban rasgando poco a poco,eso significaba que me estaba sonriendo.

Se fue dándome un beso en la frente y me dijo que mañana volvería. ¡Dios! ¿Podía estar enamorándome yo? Agarré mis cascos y los enchufé a mi iphone puse la música a todo volumen, estaba tan alta que no podía casi ni pensar. Para mi la música en esos momentos era muy importante, hacía que me olvidara de todo, que me sumergiera en otro mundo, yo escuchaba de todo, pero lo que más me gustaba; Música triste (con la que lloraba) y Rock, ACDC y cosas así (con las que sacaba toda mi rabia cantando o inventándome la letra).

Me dormí con los cascos puestos y amanecí sin ellos, supongo que me los quitó la doctora. Al abrir los ojos lo primero que vi fue a el, ahí estaba en la puerta, con su sonrisa y con algo entre las manos, el no era como los otros chicos, el no me había traído ni unos bombones ni unas flores si no un bloque de hojas, unas dibujadas por el y otras en blanco.

Le pregunté porque algunas hojas estaban en blanco, me dijo que ahí debía de dibujar yo. Los dibujos que el había hecho, algunos estaban sin color, solo negro y otros con color. El me explicó que el dibujaba lo que sentía, eso era lo que tenía que hacer yo, dibujar lo que sintiera. Me dió unos lápices y me invitó a dibujar, fue extraño, nunca me habían regalado algo así, con tanto sentimiento. Mi primer dibujo tenía demasiado significado, solo lo había hecho con negro, dibujé a una chica dirigiéndose a una puerta de donde salía una luz y en el suelo había alguna gota de sangre derramada, esa chica era yo, algún día estaría en el lugar de aquella mujer entrando a un mundo nuevo. El me miró y me secó una lágrima que estaba a punto de salir, le veía la intención de besarme pero no lo hizo, un beso en la frente y se marchó, así sin mas, no le pude decir nada, el tampoco me dijo nada a mi.

Aqui tenéis un nuevo capitulo,espero que os guste y que sigais leyendo la novela,graciaas<33