⌈SOULMATES⌋ bruce wayne & jeremiah valeska╏GOTHAM

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La vida de Bruce Wayne cambió... otra vez, el día en que Jeremiah Valeska abandonó la mansión.

Bruce lo esperó en los laboratorios Wayne, pero nunca apareció. Bruce lo llamó, pero... él jamás contestó.

Esa noche sucedió algo extraño. Se despertó sudando y jadeando. Sintió una sensación de ardor que se elevaba desde la boca de su estómago hasta la mitad de su pecho. Corrió al baño y se metió a la ducha sumergiéndose en esa superficial lluvia de agua fría. Se estaba quemando, pero no porque se sentía enfermo. Esto era diferente, se trataba del vínculo del alma que compartía con Jeremiah. Solía ​​sentirse como una corriente eléctrica, pero ahora se convirtió en un ardiente remolino de fuego. Vio la cara de Jeremiah en el ojo de su mente, algunas cosas estaban mal y ese mal presentimiento que antes era pequeño, ahora estaba creciendo.

Bruce se sobresaltó porque vio a la figura oscura que lo perseguía a través de la puerta de la ducha de vapor.

- ¡¿Qué quieres?! -gritó, casi desgarrándose la garganta. Se limpió rápidamente el agua de los ojos y abrió la puerta de la ducha, pero la figura desapareció.

Unos días después, Jeremiah finalmente llamó a Bruce y le pidió que se reuniera en la tumba de su hermano.

En el cementerio, Bruce no podía creer lo que veía con sus propios ojos. Trató de sostener al hombre y besarlo, "¡¿Qué pasó?", decía entrando en estado de pánico, pero el hombre mantuvo su distancia.

La dulce cara ruborizada de Jeremiah y sus gafas se convirtieron en un pálido y anormal rostro. Su cabello de jengibre se convirtió en un negro azabache, sus suaves ojos color esmeralda se convirtieron en un gris penetrante y sus labios rosados ​​se convirtieron en un rojo cereza brillante. Explicó lo que pasó con el gas de la locura de Jerome. También explicó sus planes para Gotham y agradeció a Bruce por su contribución a los generadores que se convirtieron en bombas.

Cada palabra que Jeremiah habló ese día estaba formando una grieta en el corazón de Bruce. Se quedó allí parado, con los ojos desorbitados, boquiabiertos y estupefactos por todo. Él se habia vuelto una persona completamente diferente.

Cuando Jeremiah terminó su discurso, simplemente se alejó de Bruce y lo dejó solo en el cementerio. Este cayó de rodillas y trató de comprender lo que acababa de suceder. No lo logró. Cualquier otro evento después de ese día fue más extraño que el anterior. Desde que Jeremiah tomó el control de la ciudad, Alfred que fue secuestrado, a casi perder la cordura, Ra's Al Ghul y Selina que recibió un disparo... todo fue tan surrealista.

Todo se estaba desmoronando en las manos de Bruce.

Después de la destrucción de todos los puentes de Gotham, la ciudad se oscureció. La mayoría de los civiles pudieron evacuar a tiempo, incluidos Alfred y Selina. Sin embargo, Bruce se quedó atrás con el detective Gordon, Lucius Fox y algunos otros oficiales del GCPD. Bruce se encargó de hacer de Gotham y Jeremiah su responsabilidad. Nadie sabía sobre el vínculo único de alma gemela que compartía con Jeremiah.

Desde que aquel hombre se reveló, el alma de Bruce ha estado doliendo y ardiendo violentamente. Necesitaba encontrarlo, mientras más lejos se alejaba de su alma gemela, más se contraía su pecho. Él había estado vagando por las calles golpeando y amenazando a los pandilleros, "¡¿Dónde está Jeremiah?! Si lo ves, le dices que lo estoy buscando", le gruñó para luego dejar tirado en el suelo a uno.

Llevaba días así, buscando sin encontrar nada.

La noche era más oscura de lo normal porque la luna y las estrellas estaban escondidas detrás de nubes negras.

Bruce se volvió hacia una calle familiar que lo habia estado persiguiendo durante años. Se detuvo y contuvo las lágrimas al mirar hacia allí. Caminó hacia el lugar donde sus padres fueron asesinados. Respiró hondo, se arrodilló y tocó ligeramente el pavimento.

- Prometo que nunca dejaré que otra familia sufra el mismo destino que ustedes. No mientras yo esté aquí -murmuró, con los ojos aguados. ¿De dónde obtuvo esa fuerza? No tenía idea, pero nunca se sintió tan poderoso, tan... él mismo.

Cuando Bruce se levantó de nuevo se quedó inmóvil. Al final de la calle, una figura apareció de entre las sombras. Mientras la figura se abría paso hacia él, notó que era una silueta oscura de bufón. El bufón que el detective Gordon mencionó. Era Ecco. La acompañaban dos hombres musculosos.

- Buenas noches, señor Wayne -dijo ella, con los ojos suaves.- El Sr. Valeska lo verá ahora -los hombres agarraron a Bruce por cada brazo y lo tomaron con fuerza.- Esto es sólo una precaución -aseguró. Ella era consciente de que él podría derribar a sus dos hombres. El solamente sonrió, con desgano.

Mientras se dirigían a ver a Jeremiah, Bruce no pudo evitar pensar en cuánto habia cambiado todo. Hace unas semanas, estaban felices y enamorados. ¿Entonces todo lo que pasó ese maravilloso día, fue una hermosa mentira? No podía ser cierto. Las historias que su madre le contó no eran del todo imaginarias. Él sabía en lo profundo de su corazón que Jeremiah era su alma gemela porque asi lo sentía. Necesitaba algunas respuestas.

Ecco guió a Bruce y los hombres a una puerta trasera cerca de su ubicación actual. Él sabía exactamente en dónde estaban entrando. La antigua casa de cine, El Teatro Monarca. El mismo teatro que sus padres lo llevaron la noche que murieron. Había estado cerrado y abandonado desde el incidente, pero, ¿por qué Jeremiah haría de ese lugar su hogar seguro?

Bruce fue llevado a un cuarto oscuro. Los hombres musculosos lo sostuvieron bajo una sola luz que colgaba de arriba.

- Hola, Bruce -dijo una voz. Una voz que una vez fue dulce y tímida, ahora era tranquila y ominosa.