⌈SOULMATES⌋ bruce wayne & jeremiah valeska╏GOTHAM

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ᴛʜɪꜱ ɪꜱ ᴛʜᴇ ᴇɴᴅ.

Bruce Wayne se sentó en su escritorio en el estudio considerando si debería darle tiempo a Jeremiah, o si debería presentarse en el teatro. Su ardiente alma había estado destrozada durante días desde que se alejó de él.

Movió su pierna ansiosamente mientras miraba su reloj:

Tiempo.

El tiempo estaba corriendo y él necesitaba tomar una decisión cuanto antes. Su estómago se revolvió al pensar en cuánto habia cambiado su relación desde que el tiempo pasó. El mal presentimiento que sintió el día que conoció a Jeremiah había estado creciendo de manera lenta pero segura. Ahora le vibraban escalofríos por todo su cuello y hombros.

Después de un breve momento, exhaló profundamente para tratar de relajarse, luego se dio cuenta de una figura conocida que estaba de pie en la puerta.

- ¡Alfred! -El joven saltó de su asiento y abrazó a su amada figura paterna.

- Maestro Bruce -Alfred estaba encantado de verlo sano y salvo.- Pude subirme a uno de los botes de rescate que ha estado transfiriendo ayuda, comida y algunos primeros respondedores de Metrópolis -informó, en un tono cansado.

- Eso es genial, pero ¿dónde está Selina? -Bruce preguntó.

Alfred suspiró profundamente;

- Bruce... Me temo que no lo sé. Déjame explicarte. La señorita Kyle estuvo situada en el Hospital General de Metropolis por unos días. Estuve con ella todo el tiempo. Sin embargo, la única vez que decidí dejarla y tomar un poco de té, volví y vi algo... algo completamente imposible.

- ¡¿Qué?!

- La habitación estaba llena de gatos. Había 30 o 40 de ellos. Deben haber entrado por la ventana que se encontraba abierta. Pero en cuanto a la señorita Kyle, ella se había... ido. -terminó Alfred.

Bruce encontró esta información extraña e inquietante, pero no estaba preocupado. Él la conocía, ella de seguro estaba bien.

- Ella es una sobreviviente. Ella sabe su camino a casa. Bueno... han pasado muchas cosas desde que te fuiste. Sígueme.

Bruce abrió el pasadizo secreto a la cueva de la chimenea. Condujo a Alfred a la esquina más alejada de la cueva más pequeña que ahora contenía una abertura; la apertura fue creada por Bruce y el Sr. Fox como una forma de acceder al túnel que conducía a la cueva masiva de murciélagos. El mayordomo estaba emocionado y sorprendido de ver aquello.

Cuando entraron en la cueva de los murciélagos, Bruce no pudo evitar imaginar cómo sería si Jeremiah estuviera allí con él, preparando las computadoras y planificando todas las posibilidades de un mejor Gotham. Bruce definitivamente podía imaginar esa cara hermosa, la forma en que se levantaba las gafas, su sonrisa torcida y esos iris de hoja perenne. Incluso ahora, con sus ojos plateados y sus labios rojo cereza, seguía siendo irresistible.

Imaginó a Jeremiah paseando de un lado a otro con un portapapeles mientras inventaba dispositivos técnicos adicionales para agregar a la supercomputadora... pero, su alma gemela no estaba ahí, en cambio, era el Sr. Fox.