The Walking Dead (Rick Grimes)

Capitulo 4

Narra Nerea:

Me acerqué rápidamente y lo coji por los hombros.
Otro ataque, joder.

- Vale cariño tranquilo.

Lo coji en mis brazos y corriendo me lo llevé al hospital, solo estaba a una calle de allí.
Corriendo entré mientras mis hombres y Brandon se quedaron atrás.

- Tania! Bob!! Rápido venid!!- dije dejando a William en una camilla.

Rápidamente vinieron y se lo llevaron. Yo de mientras me senté muy nerviosa en una de las sillas, mis hombres se quedaron fuera y Brandon se sentó a mi lado.

- Ey tranquila, se le pasará- me dijo abrazándome.

Lloré en su hombro.
Mi hijo es lo único que me hace vivir en esta mierda de mundo. Por él estoy aquí, por él decidí ser la líder de esta comunidad, no podía dejar la vida de mi hijo en manos que fueran las mías.
Él y yo hemos estado solos, su padre se fue y nos dejó, desde entonces mi vida ha sido por y para él.
Nos separamos y Dean se acercó.

- Nerea, hay una pelea en la plaza. Necesitamos que vayas.
- Ya voy yo tranquilo- me dijo Brandon. Yo le asentí. Se marchó dándome unas palmaditas en el homrbo.

Al irse Rick se sentó donde estaba Brandon.

- ¿Qué pasa?- me dijo frunciendo el ceño.

Le negué con la cabeza y evité su mirada, hacia el suelo.
No sé cuanto tiempo estuve así pero si el suficiente como para que se hiciera de noche.
Carl salió de la sala, con una venda en el ojo y Bob tras él.
Al verlos Rick se levantó corriendo, yo también ya que me correspondía a pesar de todo.

- ¿Cómo estas?- le dijo a su hijo abrazándolo.
- Bien tranquilo papa, ahora seré un pirata.

Este al escuchar a su hijo miró a Bob.

- El ojo estaba destrozado, le hemos desinfectado y ya no corre peligro, tranquilo.

Rick asintió, entonces supe que era la hora de preguntar.

- ¿William?- le dije a Bob muy preocupada.
- Aún no se nada, Tania está con él, cuando sepa algo vengo- dijo yéndose.

Asentí y suspiré.
No es la primera vez que algo así pasa, pero cada vez que pasa no puedo evitar dejar caerse el mundo encima. No puedo perder a mi hijito.

- Carl, ¿puedes dejarnos a solas por favor?

Carl se fue. Entonces ambos nos miramos, mire su intensa mirada, aquella que me hacia sentir algo muy raro por dentro, pero no debo concentrarme.

- Gracias, por todo- dijo tocándome un brazo

Yo asentí.

- Supongo que es la hora de irnos.

Volví a asentir. No podía hablar.
Si lo hacia sentía que estallaría en lágrimas.

- Piensate lo que hablamos antes, ¿vale?

Suspiré y me quité las lágrimas que estaban a punto de recorrer mis mejillas.

- Quedaros esta noche, ya sabes para tener controlado a Carl.
Llamaré a mis hombres que traigan a tu gente que dejamos en el camino.

Rick me asintió.
Coji el Walkie Talkie de mi cinturón.

- Equipo B, ¿me escuchan?
- Aquí Equipo B
- Traiganse al grupo a Blakenit.

Deje el cacharro en su sitio, cuando Bob salió, yo corrí hacia él, sentí que Rick hizo lo mismo.
Llegó la hora de afrontarme a mi mayor miedo.

- Está fuera de peligro

Al escuchar eso arranqué a llorar de alegría.

- Pero...- dijo arrancándose la nuca- cada vez que le vuelve a pasar el siguiente será peor, hasta que no lo aguante.

Cerré los ojos y suspiré.

- Lo sé, lo sé. ¿Puedo pasar?

Asintió y corriendo entre a la habitación.
Al verlo en la cama rodeado de cables y de máquinas no pude evitar derrumbarme al verlo tan indefenso.
Me acerqué a él y le di un beso es la frente, entonces se despertó.

- Hola mami- dijo sonriendome.
- Hola mi vida!- dije dándole besos por todos lados.
- Ei que me vas a ahogar!- dijo riendose.

Me despegué de él y le sonreí.

- ¿Nos vamos a casa?

El asintió y llame a Bob para que las enfermeras lo llevaran a casa.
Preferiría tenerlo allí.

...

-Mami, ese chico, ¿será un nuevo amigo mio?
- Claro- dije arropándole- ahora descansa- le di un beso en la frente, salí apagándole la luz y bajé al salón, donde estaba Tania.
- Necesito que te quedes aquí. Si pasa algo me llamas por el Walkie.

Asintió y salí de casa hacia la entrada donde todo el grupo de Rick estaba reunido.
Al llegar todos mis guardias se pusieron en fila, en señal de saludo, ya saben, manos a la espalda.

- Buenas noches- dije llamando la atención del grupo- Supongo que ya os habrá contado Rick.

Todos asentieron.

- Les asignaré una casa para esta noche, espero no arrepentirme- dije alejándome hacia mis guardias.

- Dean ve por las llaves de la casa 56, están en mi despacho, Tom acompaña al grupo allí- ambos asintieron e hicieron lo que les dije.

Me acerqué a los demás guardias.

- Equipo A y B descansen, hoy ha sido un día duro.

Asintieron y se fueron.

- Equipo C y D en la entrada, Equipo E y F a la parte de atrás, vamos!- dije dando palmadas.

Todos hicieron lo que les dije.
Me fui hacia mi casa. Había asignado a Rick y a su grupo justo al lado de la mía, tenia que tenerlos controlados.
Al llegar estaban todos en la entrada, esperándome junto a Tom y Dean, al llegar mis guardias se pusieron detrás de mi.

- Mi casa es justo aquella- dije señalando a la derecha, todos miraron.

Coji las llaves que me ofrecía Deán y abrí, todos entraron, cuando entré mis guardias iban a entrar pero los detuve.

- Iros con William.
- ¿Y si necesitas aquí ayuda?- dijo Tom frunciendo el ceño.
- Estaré bien, asi que venga iros. Es una orden!- dije echándolos, cerrando la puerta, me volteé a mirar a todos.