Omnisciente.
Cuando la morena abrió sus ojos la mañana de su aniversario de matrimonio sintió la profunda comodidad entre los brazos que estaba, los mejores brazos que podía despertar por el resto de su vida, una sonrisa nerviosa se apoderó de su rostro mordiendo su labio inferior para mirar el rostro de Lauren dormir profundamente mientras que dos niños estaban un lado de su cuerpo, una literalmente estaba arriba de ella en su pecho y el pequeño tenía una pierna sobre la de su madre mientras que su cabeza descansaba en su pecho, Camila río por lo bajo sabiendo que no se había dado cuenta que sus pequeños hijos habían abordado la habitación la noche anterior, pero más aún le causaba tanta ternura y llenaba su corazón al saber que Lauren era una madre maravillosa con sus pequeños y que jamás dejaría que les pasara algo al menos que ella pudiera evitarlo, pero también era una excelente esposa porque no permitió que sus hijos la despertaran a ella, en más podía notar que por la posición que habían despertado Lauren la acomodó mejor para que tuviera un buen descanso, ¿Como no amarla, si Lauren hacía que ese sentimiento fuera tan fácil? Tendría miles de hijo con su esposa, solo con ella, porque sabía que con Lauren en su vida todo iba a ser mejor, sin Lauren solo sería un alma perdida buscando un rumbo.
Acaricio el rostro de su esposa suavemente dejando besos cortos en sus mejillas, frente e incluso nariz porque luego de la conversación de anoche sabía que las cosas iban a ir mejor, más si ese día estaban de aniversario de matrimonio, tan solo quería recuperar su matrimonio y por sobre todo tener a su esposa cerca por el resto de su vida, no quería perderla porque la amaba demasiado. Dejó un beso largo en sus labios solamente tocándolos sin moverlos para sentir como Lauren comenzaba a despertar apretando sus manos que de seguro estaban dormidas para sacar suavemente el brazo debajo de sus hijos, pasando las manos por sus ojos para mirar a Camila y sonreír levemente, la morena no había dejado de sonreír desde que despertó. Lauren le hizo una seña para que se estirara de nuevo pero Camila negó suavemente para dejar un beso en su mejilla.
-¿Como llegaron aquí?.- pregunto en referencia a sus hijos.
-Louis le dio miedo un trueno porque hubo una pequeña tormenta, no lo sentiste, y bueno despertó a Olivia y la ayudó a venir para acá con la excusa que su hermana tenía miedo pero realmente él lo tenía.- le explica con una sonrisa. -Asi que los acurruque pidiendo que no hicieran ruido para no despertarte y Olivia se subió a mi pecho quedándose dormida al instante.- le cuenta con una sonrisa.
-Mis niños...-dice con ternura. -Gracias por no despertarme, fue lindo dormir entre tus brazos.- sigue acariciando su mejilla. -Es ahí donde pertenezco.- le aclara, Lauren tomó su mano entre las suyas para besarlas suavemente sonriéndole.
-¿Tenemos planes para hoy?.- pregunto divertida, Camila mordió su lado pensando pero luego negó.
-Según tu plan iríamos a recorrer la Isla con los niños, para terminar en un parque de diversiones, pero ¿Realmente quieres estar rodeada de niños el día de nuestro aniversario?.- Camila le dijo alzando una ceja.
-La verdad que si es para hacerlos feliz a ellos lo haría, pero de querer querer no.- le confiesa riendo levemente. -Vamos a la playa, los niños juegan y nosotras tomamos sol.- le propone con una sonrisa. -Quizás hagamos surf con los niños.- Camila negó de inmediato.
-Ni creas que me subiré a una tabla, olvídalo con lo torpe que soy terminaré ahogada o con todos los huesos quebrado.- Camila no exageraba al decir eso, Lauren río fuertemente para asentir.
-Te puedes subir arriba mío.- sube y bajas sus cejas, la morena la miro divertida para pasar una mano por su pecho.
-Lo haría de inmediato si no fuera porque nuestra hija ocupó el lugar antes que yo.- ambas miraron a la niña que dormía aún.
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Volviendo a sentir, Camren
FanfictionAlrededor de los treinta años los adultos suelen estar casados, con al menos un hijo en promedio, algunos tienen más otros menos. No era la excepción de la pareja historia, estaban casadas con tres hermosos hijos, hasta que un accidente cambió su vi...