Omnisciente.
Se despidieron con un largo beso en los labios, para así la mujer bajar del vehículo en el lugar donde se encontraría con el hombre, mientras que su esposa se iba a la cafetería cerca de su trabajo para esperar a su amiga que se había vuelto sumamente cercana en los últimos meses. Quizás el juntarse con Barbara no era para poner un fin a algo porque ellas no tenían nada muy profundo, quizás ni siquiera sentimientos sino porque de verdad se extrañaban y habían muchas cosas que conversar sobre el diario vivir, más si Barbara había tenido otra desilusión grande con su ex esposo por lo que buscar apoyo en Lauren su única gran amiga era lo que necesitaba en esos momento por lo que la cafetería que tantas veces habían visitado era el lugar perfecto para ambas. Lauren ingresó a la cafetería viendo ya a la hermosa mujer sentada mientras revisaba el celular, pero cuando sus ojos se cruzaron la emoción creció en ambas, Para encontrarse con un fuerte abrazo, que Barbara tanto necesitaba en esos momentos, Lauren la acobijo haciéndole cariño para luego escuchar un suave sollozo sabiendo cuánto le dolía a la mujer todo lo que sucedía con su ex esposo, fue cuando Lauren decidió que la cafetería no era un buen lugar para hablar con la mujer, sino debía hacerlo en un lugar más íntimo donde su amiga pudiera desahogarse sin temer a ser vista, por lo que la dirigió a su propio vehículo invitándola subir para sacarla lejos de ese lugar, la llevó a su casa.
-Estás quemada.- comentó Barbara sorbiendo la nariz mirando por la ventana, Lauren sonrió levemente para reír.
-Según mi suegra soy un cangrejo.- le comenta escuchando la risa triste de la mujer a su lado. -Iremos a mi casa, Camila no está aunque no creo que demore mucho en llegar porque le mande un mensaje diciendo que estaba bien.- le comenta con suavidad.
-¿Ella no está enojada por eso?.- pregunta con cuidado, Lauren negó.
-Sabe las cosas bien, y también sabe que tú no harías nada que yo no permitiera, al menos eso creo.- le dice lo último en broma provocando otra vez la risa en la mujer.
-¿Te reconciliaste con tu esposa?.- pregunta suavemente, Lauren asintió.
-No fue fácil, pero Camila se había esforzado el último tiempo, había cambiado sus actitudes y bueno creo que es lo mejor para nosotras y nuestros hijos... darle una oportunidad más a nuestra relación.- le explica, Barbara asintió.
-Si ella te ama Lauren créeme que esta bien, más si no te traiciono, quizás se confundió con el otro hombre pero si las cosas hubieran seguido igual tú también te hubieras confundido conmigo porque el camino que estábamos tomando era ese.- le deja claro y Lauren supo que era así.
-¿Tú sentiste algo por mi?.- pregunta casi en un susurro, mirando de reojo a la mujer mientras estacionaba el Jeep afuera de la casa.
-La verdad es que si.- le confiesa con una sonrisa. -Apareciste cuando más lo necesitaba, me brindaste una mano, comprensión, me apoyaste y me hiciste sonreír cuando era Tan difícil hacerlo el negar que en algún momento no envidie a tu esposa por tenerte sería mentira pero aún así sabía que tú la amabas a ella y que jamás ibas a traicionarla y bueno yo no iba a permitir eso.- declara con seguridad, Lauren la miro con una media sonrisa. -Pero eso pasó y ahora solo te veo como mi amiga, de verdad lo hago.- aclara.
-Fui muy afortunada entonces.- le dice con su mejor sonrisa, Barbara la miro sin comprender. -Por haber tenido el privilegio de que una mujer maravillosa como tú sintiera algo por mi.- le dice sincera viendo el sonrojo en el rostro de su amiga. -Te quiero mucho Barbara, de verdad lo hago.- la mujer le sonrió.
-Yo también a ti Lauren.- le dice sincera, Lauren bajo del Jeep abriéndole la puerta para darle un fuerte abrazo y así juntas ingresar a su hermosa casa.
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Volviendo a sentir, Camren
FanfictionAlrededor de los treinta años los adultos suelen estar casados, con al menos un hijo en promedio, algunos tienen más otros menos. No era la excepción de la pareja historia, estaban casadas con tres hermosos hijos, hasta que un accidente cambió su vi...