Volviendo a sentir, Camren

Capitulo 22

Omnisciente.

-¡Mami!.- la pequeña aplaudía mientras caminaba hacia ella sonriendo dejando ver sus dientes de leche, luciendo hermosa en el vestido floreado que su abuela Sinu le había puesto pero que ya estaban donde Mike y Clara.

-Mi princesa.- dice Lauren con una sonrisa para tomarlas entre sus brazos llenándola de besos. -Te extrañe mucho Olivia.- le dice embobada con su hija, la bebe apretó sus mejillas besando su mejilla riendo suavemente.

-Trañe muto.- declara, Lauren se derritió por completo abrazándola aún más fuerte contra sus brazos para por fin disponerse a saludar al resto de su familia.

Eran las dos de la tarde cuando llegaron a casa de sus padres, la razón era que habían despertado a las dice y media luego de la noche alocada que tuvieron con la morena, ademas si tuvieron que ordenar el desastre que dejaron la noche anterior tardándose más de lo normal en llegar donde toda sus familia los esperaba. Pero no se arrepentían de hacerlo porque lo que vivieron había sido magnifico más si después de tanto no tiempo no habían hecho el amor de la forma que lo hicieron la noche anterior, y se les notaba la felicidad en sus rostros, las sonrisas y todo lo que tener una buena sexualidad emanaba en sus cuerpos, aunque Lauren estaba un poco adolorida, es que Camila era una salvaje, no le importaba morderla, rasguñarla, apretar sus brazos, pero no protestaba porque le gustaba de todas maneras, amaba saber lo que provocaba en su esposa que en esos momentos tenía un rostro Tan Angelical mientras hablaba con su suegra, si supieran las cosas que dijo e hizo anoche en su cama dejarían de verla de esa manera Tan pura que su madre lo hacía. Camila cambiaba cuando del sexo se trataba y lo había experimentado de la primera vez, era como otra persona, dejando a un lado ese lado amoroso para transformarse en una bestia y quizás por eso era que había tenido algunas historias con mujeres porque sabía que una mujer le daría lo que un hombre no, hasta que encontró a Lauren y su corazón se rindió por completo ante su esposa.

Y si quizás su historia de amor fue algo común, Lauren estudiaba en segundo año de leyes y Camila el segundo de profesora de música, se conocieron gracias a Normani y Dinah pero lo cierto es que cuando Camila puso los ojos en Lauren ese día en la cafetería supo que esa mujer debía ser suya yendo con una actitud de control y posesión sobre la Mujer, pensando en cómo la iba a tocar y como la iba a hacer suya, obviamente la morena no Sabía que Lauren era intersexual por lo que el ser activa con ella era su plan, ¿quien no si el cuerpo de Lauren era una obra de arte?. A pesar de no hablar la primera vez, lo hicieron cuando Normani se hizo amiga de Dinah compartiendo la misma mesa, fue cuando Lauren salía de una relación con su ex novia Amanda, a pesar de que duraron un año la chica de ojos verdes no se había enamorado, pero cuando compartió la mesa con Camila sintió una sensación extraña recorrerla y no porque la morena fuera algo torpe, y no porque tenia una banana de postre, sino por la hermosa sonrisa que tenia y sus sonrojos al momento de verla. Y dos semanas después de su primer encuentro Camila le pidió una cita enredándose en las palabras, creando suma ternura en Lauren quien aceptó más que feliz, comenzando a tener constante salida donde tenían muchas cosas en común pero otras no tanta, hasta que se besaron por primera vez, luego de eso todo fluyó hasta darse cuenta que se amaban profundamente, y que no podían separarse nunca más, fue cuando Lauren le pidió matrimonio en una salida a cenar, en un mirador de Los Ángeles frente a las playas de Malibu, donde tres meses más tarde se casaron para el día de su matrimonio saber que Luke venía en camino, hasta llevarlas a ese día en la casa de sus padres.

-¿Como te portaste?.- pregunta Lauren a su hija, Camila se acercaba a ambas mujeres dispuestas a tomarla en brazos.

-Bien.- dice perfectamente sonriendo mostrando sus dientes, Camila beso su mejilla alegremente.

-¿Quieres estar con mamá?.- le pregunta la morena y la pequeña asintió estirando sus brazos.

-Leche.- dice la pequeña en los brazos de Camila, la morena rodó sus ojos negando con la cabeza.