Volviendo a sentir, Camren

Capitulo 15

Omnisciente.

El tercer día en Hawaii fue maravilloso, en especial porque era otro panorama para los niños, visitando el Sea Life Park donde los niños pudieron bañarse con delfines, estar con animales marítimos impresionantes, alimentar a las tortugas pasando un día increíble, aunque Olivia no comprendía mucho estaba constantemente feliz ignorando por completo en tomar leche del pecho de su madre siendo un alivio para Camila, era un avance en su travesía para que la niña lo dejara, pero sin duda los más felices eran Lauren con Louis, él Niño no dejaba de saltar en un pie cuando estaba con los delfines y bueno Lauren se transformaba en una niña cuando de sus hijos se trataba siguiéndole todo el juego al pequeño disfrutando del día al máximo. Incluso el almuerzo estuvo plagado de diversión como familia, olvidando por momentos la conversación que tuvieron con Camila la noche anterior para Solo deja fluir todo delante de sus hijos, eso sin ningún acercamiento mayor entre ambas, al menos hablaban de cosas que sucedían en el momento, por los niños como Lauren había dicho el día anterior, fue un día muy bueno para los cuatros y bueno Louis estaba feliz que era lo más importante para ambas madres en ese día, la felicidad de sus hijos y por ellos estaban dispuesta a todo, incluso seguir en un matrimonio a pesar de las cosas que han pasado en el último año, pero por lo hijos sacrificamos todo.

Ahora casi a las siete de la tarde caminaban por la playa que estaba Justo a un lado del hotel, mientras Lauren cargaba a Olivia en sus brazos porque estaba cansada de caminar y Louis corría por la arena metiendo los pies en la playa, Camila hablaba por celular con su madre dándole un reporte de todo lo que había hecho en esos días, sin tocar el tema con Lauren pero sabía que su madre moría por preguntar si habían arreglado las cosas porque tanto Sinu como Clara sabían que ese viaje las unía o las terminaba de separar para siempre, razón por la que estaban expectante ante cualquier situación porque ellas querían lo mejor para sus dos hijas. Camila terminó la llamada con su madre diciéndole que haría todo por recuperar a Lauren, y prometiéndole que cuando volviera iba a hablar con Matthew porque no era ajeno para la morena saber que ese hombre también sentía cosas por ella, aún así Matthew jamás se sobrepasó con ella, nunca hizo nada sin su permiso y la respetaba porque sabía que era una mujer casada, él no quería destruir ese matrimonio al menos que Camila se separara por completo de Lauren, porque él también había sufrido un divorcio, sin hijos de por medio pero a su edad también le había dado duro esa parte de su vida, más si su mujer lo había abandonado por química entre ambos, no fue una buena experiencia. Luego de su quiebre matrimonial el hombre se había dedicado a salir con otras chicas pero nada serio hasta que conoció a Camila, pero aún así el la quería mucho para hacer algo que solo lastimara a la morena, él la respetaba y también respetaba a Lauren porque no deseaba que alguien más sintiera lo mismo que él, no era una mala persona.

-Tu adorada suegra te mando mucho saludos, y dijo que te cuidarás del sol porque tu piel es muy blanca, no quiere que vuelvas como cangrejo.- réplica lo que Sinu dijo, Lauren río suavemente para asentir.

-Debimos haberla traído, es como una especie de guardaespaldas.- Dice divertida, Camila río también para mirar a Louis que se acercaba bostezando.

-Dejémosla con Sofia y su novio, dice que es extraño pero es mejor que el Hippie.- le comenta encogiendo sus hombros.

-Cualquiera es mejor que el Hippie.- Lauren ríe. -Aun así deberíamos conocerlo, no quiero que lastimen a la mona, puede tener diecinueve años pero sigue siendo esa niña que tanto amo.- declara seguridad, Camila asintió dejando un beso corto en sus labios, otro más ese día.

-¡Tengo hambre!.- exclama Louis interrumpiendo la conversación de ambas mujeres. -Mamá quiero comer.- le dice a Camila, quien asintió de inmediato.

-Iremos a cenar entonces, también tengo hambre.- confiesa, el pequeño Louis alzó sus brazos triunfante sabiendo que comería bastante esa noche.