8. Mal presentimiento

1K 126 45
                                    

CAPÍTULO VIII

"Mal presentimiento"

—Te has pasado. —Choromatsu estaba recargado sobre el armario mirando en dirección al suelo con sus brazos cruzados. La lluvia azotaba la cabaña tan fuerte que apenas podían escucharse unos a los otros, pero agradecían que al menos estuvieran algo secos por fin. Choromatsu no quería enojarse con Ichimatsu porque se sentía ligeramente culpable de lo que había pasado. "Ya no me preocupa tu bienestar". Suspiró, negando con su cabeza, cuando recordó lo último que le había dicho, y esta vez miró a la ventana. —No tenías que ser tan duro con él. Se suponía que vinimos para animarlo un poco, ese era el punto principal.

—Papá dijo que teníamos que llegar con un Ichimatsu feliz, o nos mataría. —Karamatsu no dejaba de ver su mano mientras que se acomodaba mejor en el futón. Choromatsu lo notó ligeramente triste, aunque podía ver que estaba aún un poco enojado. —Él pagó esos pasajes faltantes a cambio de eso, y lo hemos arruinado.

—No hemos arruinado nada. —Osomatsu veía a través de la enorme ventana. Aún llevaba su cabello húmedo después de la ducha caliente que había tomado, y estaba descalza a pesar del frío. —Es Ichimatsu, no se tomará en serio lo que le dije. Estaba enojado, pero no fue para tanto.

—A mi no me parece que para tí todo haya sido un "no es para tanto". —Choromatsu hizo que Osomatsu se girara hacia él. El mayor se veía arrepentido, pero no podía imaginarlo pidiendo disculpas a su hermano menor, y sabía que no lo haría. —Todos estabamos enojados, no podemos mentir sobre eso; se nos notaba. —Se separó del armario para sentarse al otro lado del futón de donde se encontraba Karamatsu y se cruzó de piernas.

—Es que... —Osomatsu bufó y volvió a voltearse a la ventana. —Ese idiota...—Pasó una mano por su rostro para aclarar sus ideas. —¿Por qué se fue así? No puedo entenderlo. Si no quería venir, bastaba con decirlo. —Volteó y caminó en dirección a sus hermanos. —Si se sentía mal, sólo tenía que... llamar a uno de nosotros y lo llevaríamos de regreso.

—Por favor. —Karamatsu soltó una risa sarcástica y por fin bajó la mano que tanto parecía admirar. —Si quisiera ayuda con eso de que está enfermo, nos habría dicho algo desde hace semanas.

—Mamá dijo que fue con él al doctor,—Le interrumpió Choromatsu. —Supongo que estaba mejorando.

—Claro que no. —Osomatsu se sentó sobre el futón y se cruzó de piernas. No volteaba a ver a ninguno de sus hermanos, y sólo podía estar pensantivo; uniendo cosas que pudiera recordar. —Sangrados tan extremos de la nariz, esos ataques repentinos a la mitad de la noche, todas esas veces vomitando, el desmayo en la cocina, los días que no apareció por casa y los que estuvo sin comer, sin contar que pasa la mayor parte del tiempo dormido... eso no es una intoxicación. Es decir... no creo que sea algo que un doctor simplemente te diga que tomes una estúpida aspirina y vayas a dormir.

—Mas todo lo que no nos haya dicho aún. —Añadió Karamatsu. —Sé que mamá nos pidió que cuidaramos mucho de él, pero sinceramente pienso que deberíamos obligarlo a ir a un hospital.

—Tú escuchaste a mamá cuando habló con nosotros.—Choromatsu frotó sus manos por el frío y sopló en ellas.—Ichimatsu no quiere ir al hospital. Desaparecería antes de que pudieramos llevarlo.

—Mamá también dijo que habían hecho examenes de sangre, pero eso fue hace bastante tiempo. Ya habrían llegado incluso antes de que viniéramos para acá.  —Osomatsu miró a Karamatsu.—Si no nos ha dicho nada, es que también nos está escondiendo cosas a nosotros, o Ichimatsu está escondiéndolo también a mamá.

Los tres se quedaron en silencio unos momentos antes de suspirar al mismo tiempo sin saber qué pensar. Choromatsu se deslizó sobre sus cobijas y cubrió sus piernas con ellas, pero Osomatsu no parecía tomar la iniciativa para ir a dormir. Karamatsu sólo se limitaba a ver al mayor.

Save me || Osomatsu-sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora