El estreno de un nuevo videojuego online es la noticia que está en boca de todos a día de hoy. Parece que el objetivo de cualquier adolescente gamer en ese instante es poder participar en la nacional que habrá en su país, vencer, y poder presentarse...
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Aprieto con fuerza las sábanas de mi cama, donde me encuentro sentado, al ver que todos los idiotas del grupo que me ha tocado me pasan por alto en el chat.
No obstante, me puede más la curiosidad y empiezo a ver cuáles son las opciones del menú. Entro en el ranking y me notifica que todavía no está disponible, y que la competición comenzará dentro de dos semanas.
–Como si no lo supiera — Mascullo entre dientes — Llevo meses esperando para esto. Y pienso ganar aunque tenga que arrastrar a esta panda de inútiles para que hagan algo.
Entro a la opción de partidas de práctica. Cuando comience la competición, habrá una "batalla de torneo" cada pocos días en la que sí será importante darlo todo para vencer. No obstante, siempre estará disponible —incluso ya empezada la competición— la opción de probar una partida de práctica tanto individual, para hacerte mejor al uso de tu personaje, como en grupo, para afinar el trabajo en equipo.
Decido darle a "partida en grupo" porque quiero comprobar cuál es el nivel base de los que a partir de ahora serán mis "compañeros". Tengo que admitir que estuve dudando si sería una buena idea comprarme este juego; nunca me ha gustado tener que cooperar porque yo siempre hago las cosas a mi manera. Pero disfruté mucho con One for All, y además se me daba genial, así que yo mismo compensaré lo que estos idiotas no sean capaces de hacer bien.
Tras tener que aguardar en la pantalla de carga que decía "Esperando la confirmación de los jugadores disponibles", pasa a un escenario del juego donde se puede leer "ARE YOU READY?" antes de que se permita comenzar a mover al personaje.
Observo por encima a los otros cinco jugadores —al parecer todos han aceptado la invitación— y me doy cuenta de que llevamos por ahora la misma ropa básica conformada por una camiseta sencilla y unos pantalones y zapatos igual de humildes. No se nota ningún rasgo distintivo exceptuando que el Caballero lleva una espada de madera, el Ninja un kunai, el Mosquetero una pistola y el Mago Blanco un bastón. El Brujo Oscuro y yo, el Bárbaro, vamos con las manos desnudas.
Como se me ha olvidado activar la visualización de los nombres de los aliados, ahora mismo no sé quién maneja a quién, aunque no es algo que me interese demasiado en realidad.
El Ninja comienza a correr hacia el frente y yo avanzo en consecuencia. No pienso permitir que ningún idiota me lleve la delantera. Aunque tengo que admitir que la Velocidad de ese personaje es superior a la mía, y posiblemente sea la más alta de todo el equipo. El Caballero me sigue los pasos, aunque su Velocidad es inferior, y a la retaguardia se encuentra el resto del equipo.
Nos adentramos en una mazmorra situada en una cueva. La visibilidad es mínima, por lo que esperamos al Mago Blanco que utiliza un pequeño hechizo de iluminación en un área limitada alrededor de su propio personaje, que se mueve a su paso. Esto nos obliga a mantenernos todos cerca a pesar de que yo prefería investigar por mi cuenta.
La mazmorra no tiene ninguna otra dificultad exceptuando eso. Enemigos sencillos y sin mucha Vitalidad, rutas estrechas, y algún que otro camino sin salida. Es un escenario pequeño puesto que se trata de una práctica, y la mayoría de enemigos los liquidamos el Ninja y yo por ir al frente del equipo y no requerir realmente refuerzos.
Cuando llegamos al Jefe de Territorio, nos disponemos a encarar a una enorme bestia con patas de araña pero tronco y cabeza de mujer que trepa por las paredes de la cueva. Yo intento alcanzarla una y otra vez pero lo cierto es que con mis ataques cuerpo a cuerpo se me hace realmente difícil acertarle.
Observo cómo son el Mosquetero, con sus balas, y el Brujo Oscuro, disparando ataques de fuego, los que le hacen la mayor parte de daño al enemigo.
La araña lanza de repente una especie de telaraña viscosa que me atrapa contra el suelo y me impide levantarme. Puedo observar cómo el Caballero se acerca a mí y se ocupa de liberarme mientras los otros dos continúan atacando al jefe.
–HandCrusher: @RedRiot, apunta a las patas.
Empiezo a pensar que sería una buena idea saber quién maneja cada personaje para entender cosas como esta; activaré la opción tras esta partida. Después de leer ese mensaje en el chat grupal, observo cómo las patas del Jefe de Territorio se van rompiendo una a una y finalmente cae al suelo, quedando al alcance del Ninja, el Caballero y yo, que nos apresuramos a darle el golpe de gracia.
Tras vencer al enemigo, aparece una ventana de "Recompensa" en la que añade "No se pueden obtener objetos en el modo de práctica". Chasqueo la lengua decepcionado, parece que solo se podrán conseguir ítems en las batallas de torneo. Por último, sale una notificación de que el MVP de esta partida ha sido HandCrusher.
Noto cómo mi sangre empieza a hervir y lo primero que hago cuando volvemos al menú de equipo es mirar en los datos de los miembros qué personaje maneja ese bastardo.
"HandCrusher — Brujo Oscuro".
¿Ese idiota se cree muy bueno solo por haber sido el mejor jugador durante esta mazmorra? ¡Es por culpa de que el maldito jefe no estaba al alcance de atacantes a poca distancia como yo! Pero la mayoría de enemigos los hemos vencido el Ninja y yo, ¡no es justo!
–Deku: @HandCrusher, ¡felicidades por el MVP! ¡Lo has hecho genial!
–HandCrusher: Gracias. No creo que haya sido para tanto.
–RedRiot: ¡Qué dices! ¡Si ha sido gracias a ti que he sabido dónde debía disparar para hacer esto más rápido! Y yo pensando que lo mejor era darle en la cabeza porque era donde recibía más daño.
–Ingenium: Es cierto que ir a por el punto débil es una buena estrategia, pero a veces es mejor dejar al enemigo expuesto primero y luego ya concentrarse en atacar. Buena táctica, @HandCrusher, te merecías el título de mejor jugador en esa mazmorra.
Me desconecto del juego y apago la consola. Tras eso, me tumbo en mi cama y refunfuño un rato pensando que ese inútil se había llevado toda la atención solo por tener una buena idea que se le podría haber ocurrido a cualquiera.
No obstante, termino aceptando que no había jugado mal y que debería alegrarme por tener a alguien decente en el equipo. Aunque pensándolo bien nadie lo había hecho tan mal como había llegado a imaginar.
Todos habían sabido apañarse a su manera. Es posible que con un poco de práctica lleguemos a algún sitio.
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¡Aquí Woodpecker, con el segundo capítulo de esta historia!
Sé que estos capítulos están siendo cortos y algo lentos, pero es que son de introducción para explicar cómo funciona el juego. Cuando entren en la competición real en lugar de estar en prácticas, narraré más a fondo los acontecimientos que sucedan en las mazmorras para situar mejor a los personajes en los escenarios.
Aun así espero que podáis ir disfrutando de la trama que se ha desarrollado por el momento ^^
