Eres Mi Tortura || Stuart Twombly

5. Ella es pasado.

Después de una hora más. Stuart me mira.

—He terminado — dice y se levanta de la silla.

—Bien, mañana continuaremos con el proyecto — lo miré guardar sus cosas.

—Como sea — dice mientras mira su móvil. Rodee los ojos.

Ambos salimos de mi habitación. A mitad de la escalera, alguien había tocado la puerta y me extrañé un poco. Mamá siempre lleva sus llaves, bajo rápidamente y miro por la ventana que estaba a un lado, era Gretchel.

Me giré y Stuart ya estaba detrás mío.

—Erin, necesito irme — me mira.

—¿Ahora? — lo miro dudosa. Stuart rodea sus ojos.

—Ahora

Nuevamente Gretchel tocó la puerta.

—¿Por qué no abres la puerta? — yo comencé a balbucear y él no entendía ninguna palabra de lo que decía.

Me tomo un ligero respiro.

—Necesito que confíes en mi

—No gracias — dice y toma la perilla.

Tomo su mano y lo alejo de ahí.

—¿Qué haces? — gruñe.

—Stuart por favor, tienes que salir por la puerta trasera — suplico.

Stuart bufa.

—De acuerdo — lo llevo a la parte trasera de la casa.

—Gracias Stuart — él intenta decirme algo, pero solo se aleja.

Corro hacia la puerta.

—¡Al fin!, ¿Por qué demoraste tanto? — entra a mi casa.

—Estaba... en el baño — me mira

—¿Qué demonios te pasa? — pregunta Gretchel.

—¿De qué hablas? — muerdo mi labio.

—No sé, parece que estuvieras ocultándome algo — frunce el ceño.

—No estoy escondiendo nada. — digo indiferente.

Gretchel había llegado en el momento menos esperado, es bueno saber que Stuart ya no estaba.

—Como sea, vine a decirte algo— sonríe divertida.

—¿Qué favor quieres?

— es ningún favor, es un aviso. Apenas rompí con Noah y solo quiero recordarte — la interrumpo.

—La famosa regla, si ya lo sé— digo con cansancio.

—Es bueno saberlo que lo tengas en claro — me cruzo de brazos — hablando de la regla, Grace me dijo que te vio con el amargado de Stuart.

No me admiro, ella reconoce que en su momento Stuart es así.

—Por Dios ... — digo a lo bajo.

—No sé porque estabas con él, pero quiero saber ¿por qué rayos hablabas con él? — me mira.

Por un demonio, lo que faltaba.

—¿Eso te debe de importar?

—Claro, tu y yo tenemos una regla —advierte.

Un regla tan estúpida como ella, pensé. Suspiro de cansancio.

—No hay nada entre él y yo — rodee los ojos— No entiendo como es que Stuart y tú ... — hago un gesto desagradable.

—Por favor Erin... no comiences con tus preguntas. Te advierto que si me entero de lo que pasa entre tu y Stuart ... tendrás consecuencias — dice amenazante.

La verdad es que me estaba empezando dar sueño por su absurda advertencia.

Pobre cabeza hueca.

—Como sea, ¿algo más? — pregunté.

—Es todo — sale de una vez y cierro de un portazo.

Me dirijo a mi habitación y me dejo caer sobre mi cama.

[...]

Antes de ir a dormir miré mi ventana y Stuart estaba ahí. La abrí.

—Me gustaría saber ¿por qué me sacaste por la puerta trasera? —pregunta sin mirarme.

—Por favor, ahora no Stuart...

—¿Por qué no abriste la puerta principal? — insiste.

—Gretchel llegó, ¿De acuerdo? — digo alterada.

—¿Y? — dice indiferente.

—Quería evitarte un reencuentro con ella — me mira y se queda en silencio.

Decido alejarme, pero él me habló.

—Gracias Erin, aún así no era necesario... ella es pasado— dice a lo bajo.

—¿Qué pasó entre ustedes? — pregunto sin pensarlo.

—Algo que decidí olvidarlo— dice incomodo.

—Como yo — digo a lo bajo, pero me logra escuchar.

—Erin... te recuerdo que tú te alejaste primero.

—Creo que ya es tarde — me mira y le miro

—Para ti porque para mi no — dirige su vista hacia la nada.

Sentí un revoltijo en mi estómago. Stuart tenía razón, pero él también se alejó.

—Hasta mañana — iba cerrar la ventana, pero nuevamente me detiene.

—Mañana nos vemos en mi casa — dice tranquilamente.

Dentro de mi quería odiarlo, pero no podía.

07/01/19