Una regla por más absurda que suene, tiene límites.
Erin Martin, una chica llena de cualidades extraordinarias, pero de muy pocos amigos. Su vida ha sido tan ordinaria que es muy contraria a la vida de su prima, Gretchel . La chica más popular de l...
Miro mi alrededor. Todos están muriendo de sueño por la clase Historia.
Vibra mi móvil y de inmediato lo saco de la mochila. Miro un mensaje de Stuart, lo busco con la mirada y ahí está, enfrente del escritorio del profesor; y ahí está tecleando rápidamente la pantalla de su celular y nuevamente vibra mi móvil.
De inmediato abro los mensajes.
Chat
Stuart el amargado
Hola cubito de hielo.
No te has preguntado si un día llega un fuerte viento y salga volando el peluquín del profesor. ¿Sería algo… tripiante?
Por Dios Stuart, ¡pon atención a la clase! Y no creo que el profesor use peluquín
Lo miro sonreír y niega con la cabeza, teclea nuevamente.
Vamos, sé que mueres de curiosidad. Además si lo usa.
La verdad no me lo imagino.
Stuart gira a mirarme y yo simplemente me encojo de hombros.
Miro a alguien más levantarse de su pupitre para abrir la ventana y bueno, una ráfaga de viento hizo que el peluquín del profesor salir volando y que él precisamente corrió a alcanzarlo, pero tropezó a lo que se escucharon una que otra carcajada.
Nuevamente vibra mi móvil.
Eso fue… brutal. *los voy a complacer este meme*
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Evito reír ante lo sucedido y más por el comentario de Stuart.
Al terminar la clase, después de cierto show que hubo allá dentro. Decido buscar a Nancy para contarle lo que pasó.
Paso enfrente de biblioteca y ahí me encuentro cara a cara con Gretchel.
—Vaya… al fin te encuentro. — se acomoda su cabello mientras yo ruedo los ojos.
—¿Qué quieres? — continuo mi camino.
—Hablar sobre el amargado de Stuart — dice sin rodeos. Paro en seco y me giro a mirarla.
Bufo.
—Ya supéralo — y me dirijo a cafetería.
—Está bien Erin, pero luego no te quejes de tus consecuencias — me amenaza.
—Me da igual. — la verdad es que ya estoy cansada de sus amenazas, hasta ahora ya me vale un comino.
Sale caminando muy molesta, como si estuviera echando humos por las orejas mientras yo solo gozo de mi momento.
