12. No hablo de su trasero.

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Miro a Stuart impaciente. Yo solo froto mis manos en mis piernas por lo nerviosa que estoy. Sé a lo que se refería sus palabras, pero en verdad no me gustaría hablarlo.

—Es tarde Stuart — digo después de un largo silencio.

—Lo sé, pero eso no puede ser excusa para que podamos hablar. — dice y lo miro enseguida.

—¿Por qué quieres hablar lo de esa noche? ¿A caso piensas abandonarme otra vez? — me levanto de mi cama y él también lo hace.

—Quiero aclararlo porque no quiero huir está vez como lo hice esa noche.

Mi corazón late más rápido. Sus palabras poco a poco están haciendo que enloquezca y que mis esperanzas regresen a lo que fue un comienzo de una amistad hasta a un sentimiento que yo no quise admitirlo y ahora es más fuerte de que lo que pensé.

—¿Qué quieres decir con eso? ¿A caso me quieres como amiga otra vez? — pregunto descolocada.

Solo niega con la cabeza.

—Tal vez te quise como una amiga, pero después lo comencé de ver de otra forma — se acerca un poco más.

Yo me quedo estática en su mirada. Es algo que nunca había visto en él hacía mi. El cosquilleo en mi estomago vuelve aparecer.

Lo esta admitiendo.

—¿Y por qué no lo hablaste esa noche?

—Porque estabas ebria, no quería que las cosas se llevaran de esa manera. Además esa noche me ibas a confesar algo o tal vez fueron ideas mías y eso hizo que yo cambiara de opinión — mi mente vaga sobre ese recuerdo.

Sí, en ese momento sentí miedo en decirle la verdad, pero cuando sucedió eso. Todo cambió.

—Tanto que terminaste con Gretchel. —Lo miro molesta.

—Y créeme que fue un error. — suspira— pero no toda la culpa es mía. Tú te alejaste primero.

—Creí que era lo mejor. — solo doy un paso atrás para evitar su acercamiento — además comencé a odiarte en ese momento y no lo dudaría en volver hacerlo si es que sales…— me interrumpe.

Puso su dedo índice sobre mis labios y en automático me callo al sentir su tacto. Nuestras respiraciones se mezclan, quiero evitar lo que está por ocurrir, pero mi cuerpo no responde.

—Quiero ser muy claro — habla bajo.

Con la poca luz que iluminaba mi lámpara en mi habitación. Su mirada refleja un destello distinto. Sus labios besan los míos con cuidado y yo solo trato de entender lo que está pasando.

Él continua y respondo de una vez. Esto está pasando y me pellizco en mi brazo para saber si no es un sueño. Lo hago y me quejo, pero Stuart parece ignorar ese momento hasta que necesitamos algo de aire.

Al separarnos, me mira.

—¿Aún me odiarías por hacer esto?— muerdo mi labio.

—No. — en verdad que no.

¿A quién engaño? Deseaba tenerlo así conmigo. Sus brazos se mantienen en mi cintura y yo solamente sonrío.

—Me alegra saber eso — acaricia mi mejilla. Cierro los ojos.

Creo que este lado de Stuart me agrada, pero por el otro lado también y no hablo de su trasero, sino de su lado sarcástico.

Los abro nuevamente y Stuart solo sonríe.

—Tengo que irme — dice a lo bajo.
Siento un poco de desilusión.

—Lo sé — acaricio su cabello.

Me da un beso fugaz y solo lo miro sorprendida.

—Me tengo que ir enserio, cubito de hielo — me guiña el ojo. Le doy un golpe por el apodo y se queja al momento.

—Pronto tendré un apodo para ti  — abro la puerta y él me sigue.

Lo guio hasta llegar a la puerta trasera. Él sale y me mira por última vez.

—Nos vemos mañana en clases — se gira.

—Hasta mañana — lo miro desaparecer entre los arbustos.

Al cerrar la puerta, suelto un suspiro.

¡Stuart me besó!

Eres Mi Tortura || Stuart TwomblyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora