Threesome (Taegiseok)

Capítulo 3

Mientras iba en el auto, Tae no podía dejar de removerse en su asiento con impaciencia. No había querido irse sin Yoongi y sin Hoseok, y ni siquiera sabía si estaban bien, lo cual hacía aun peor la situación.

—Ellos van a estar bien —le repitió Jungkook por tercera vez al muchacho, viendo que no podía tranquilizarse.

—Tranquilo, Taehyung —le dijo Jimin entonces, poniendo una mano en su espalda —; ya verás que no les va a pasar nada. Hoseok sabe pelear muy bien y es muy fuerte, y Yoongi podría ser un enclenque paliducho, pero sabe cómo defenderse.

Sin embargo, el chico no pudo decir nada, ya que se encontraba lo suficientemente sumido en sus pensamientos autodestructivos como para escucharlos de verdad. Lo único que podía esperarse es que todo fuera bien.

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Yoongi no quiso llamar demasiado la atención de sus secuestradores, quienes hablaban en un idioma que parecía japonés. Sabía que ellos no eran parte de los hombres que Jackson había dicho, pero no sabía cómo salir de todo aquello. Su arma se había quedado con al menos tres balas y si las usaba mal, podría pagar el precio junto con Jin. Debía pensar bien qué haría.

El otro chico se veía de lo más normal, pero no parecía demasiado cómodo, y se preguntó si él sabría que se habían metido en el coche equivocado.

—Sígueme la corriente —le susurró a Jin, para después tomarlo de la camisa, de modo amenazador —. ¿Por qué me miras así, maldito hijo de puta? —le inquirió, intentando llamar la atención de los que iban enfrente.

—Po-porque eres feo. ¿Algún problema con eso? —le preguntó, con notorio nerviosismo en su voz, pero lo había disimulado muy bien.

—Ah, ¿feo? Feo te voy a dejar a ti después de esta golpiza —lo amenazó, empujándolo en el sillón para posicionarse sobre él, como si fuera a atacarlo.

—Ya basta. Dejen de pelear allá atrás —ordenó el copiloto, pero ellos no hicieron caso y comenzaron a forcejear, cosa que logró hacer que el tipo se levantara e intentara detenerlos —. ¿No me escucharon? —les preguntó, una vez que llegó hasta ellos, empujando a Yoongi para que dejara a Jin en paz.

Era obvio que ese hombre era fuerte. Yoongi sacó la pistola con rapidez y le disparó; sin embargo éste lo esquivó, dándole un manotazo y así soltara el arma, la cual cayó en el suelo del auto. Fue ahí cuando el terrorista le atestó un puñetazo en una de sus mejillas con fuerza, y aunque Jin intentó atacarlo también, el otro tomó del cuello con una sola mano y comenzó a estrangularlo. El chico intentaba zafarse de su agarre, pero inútilmente, porque lo tenía agarrado con fuerza; no obstante, aunque a Yoongi también lo tenía sujetado de la camisa, éste se movió un poco de manera que pudiera golpear en la cabeza al conductor con uno de sus pies, llamando la atención hacia sí mismo. Con aquello, el agarre sobre el cuello de Jin cedió un poco, pero no lo soltó; sin embargo, el hombre volvió a golpear a Yoongi, esta vez en las costillas, sacándole el aire.

—Quédense quietos de una vez. Ya casi llegamos —les dijo el hombre; no obstante, antes de que pudiera hacer otra cosa, el pálido se zafó de su agarre, tomó la pistola del suelo y disparó de nuevo, esta vez acertando a la cabeza del conductor.

De pronto, el auto se descontroló tanto que chocó contra otro y se volcó, de modo que dentro del coche todo dio vueltas y se quedó de cabeza, entre pedazos de cristales y un poco de sangre, la mayoría proveniente de la cabeza de quien antes conducía.

Por un momento, Yoongi perdió la noción de todo y su cabeza sólo pudo dar vueltas, pero reaccionó de inmediato. Pudo mirar que Jin y el terrorista estaban en las mismas condiciones, aunque cuando intentó salir, este último le agarró el pie con fuerza.