Capítulo 2

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Hoseok afirmó que quería tener una cena tranquila y deliciosa, así que inmediatamente después de que se fueran las prostitutas, los criados comenzaron a cocinar el festín de aquella noche. Mientras esperaban, Hoseok, Tae y Yoongi fueron a tomar una ducha en conjunto, y los otros cuatro se quedaron esperando en la sala de estar.

Jimin, quien nunca se separaba de Jungkook, estaba sentado en sus piernas, mientras observaba al prostituto de Namjoon con curiosidad. Le prestaron un poco de ropa al tipo para que no estuviera semidesnudo mientras estaba en la casa, así que ahora se miraba como una persona normal, casi como un invitado. Éste estaba sentado en el suelo, justo enfrente del sofá de Namjoon. No miraba a nadie, como si temiera cruzar sus ojos con alguno de ellos.

—¿Cómo se llama tu prostituta, Nam? —preguntó Jimin de repente, sin soportar aquel silencio tan profundo.

Ante su mención, el muchacho se tensó, pero Nam rápidamente se inclinó hacia él y acarició sus cabellos con dulzura.

—Su nombre es Jin —contestó, sonriendo.

—No tenía idea de que los prostitutos pudieran ser tan guapos —siguió hablando el rubio, sin dejar de mirarlo.

—¿Verdad que es una hermosura? —murmuró el otro, casi con orgullo, haciendo que Jin volteara su rostro hacia su dirección, como para admirarlo.

A simple vista era obvio que Nam se sentía atraído por la increíble belleza del muchacho, y no era para menos, porque si no supieran que de verdad era un prostituto, los chicos podrían decir que se trataba más de un modelo. Su rostro parecía tener el tamaño y la forma perfecta, y cada uno de los elementos de su rostro congeniaban tan bien juntos, como si él por completo hubiera sido tallado por los mismos dioses.

—A él le gusta que le digan que es guapo —dijo Namjoon.

—Supongo que cualquiera que sea así de guapo le gustaría que se lo reconocieran —murmuró Jimin, aunque con un tono pensativo —. ¿Tú no crees que soy guapo, Jungkook? —le preguntó al otro, mirándolo y sujetando su rostro entre sus dos manos.

—Sí, lo creo —le dijo, en un tono tranquilo.

—¿Y por qué nunca me lo dices? —siguió cuestionando.

—¿Quieres que te lo diga?

Ante su pregunta, el chico descompuso su expresión y se bajó de sus piernas, para sentarse en el sofá, cruzándose de brazos.

—No, si tengo que pedírtelo, entonces prefiero morirme —le dijo el rubio. Con rapidez, sacó una navaja del bolsillo de su pantalón e intentó cortarse una de sus muñecas. No obstante, Jungkook también actuó mucho más rápido, arrebatándole el arma blanca de las manos y levantando levemente su mentón como para que lo mirara.

—Eres de verdad el chico más guapo que he conocido, Jimin, pero sería estúpido decirte algo tan obvio —dijo Jungkook con tranquilidad, como si el otro no hubiera estado a punto de matarse ahí mismo.

Ante sus palabras, el rubio se sonrojó un poco, pero incluso antes de que sucediera algo más, Namjoon soltó una carcajada, mientras Jin sólo miraba la escena con los ojos muy abiertos, sin entender nada.

—Vaya, no sabía si Jungkook seguía aquí porque seguía siendo tu cuidador o porque se habían convertido en novios, pero ahora realmente estoy confundido —dijo Nam, totalmente relajado.

—Jungkook no es mi novio —dijo Jimin rápidamente, separándose del otro, quien ni siquiera se inmutó ante sus palabras.

—Aunque harían muy bonita pareja —siguió diciendo el otro, sonriendo.

Threesome (Taegiseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora