Después de enterarse del ataque, la calma en la casa de los Kim desapareció. Todos estaban tensos, nerviosos, aterrorizados, pensando en lo injusto que sería perder a sus padres ahora. Hoseok, Yoongi y Jimin llamaron rápidamente a sus padres para asegurarse de que no estuvieran mal heridos. Sólo eran unas pequeñas quemaduras causadas por los explosivos, pero era todo, en el caso del señor Min y el señor Park. Con el señor Jung había noticias diferentes, pues él estaba totalmente intacto. No había sufrido ni un solo daño, únicamente porque no llegó a la reunión.
Al parecer, su vuelo desde Japón no había llegado tan rápido, por lo que no había sufrido las consecuencias del ataque. No obstante, una vez que llegó a Corea, comenzó a moverse, a mover a su gente por todas partes, asistiendo de todas las maneras posibles a los heridos y al edificio donde había ocurrido tal atrocidad. También llamó a sus informantes para que le dijeran todo lo posible acerca de quienes habían atacado, tanto a sus colegas como a los herederos.
Sí que era muy eficiente, y no por nada era el líder del clan. Sabía cómo moverse, qué hacer y en quién confiar. Era un hombre inteligente y tenía un gran aire de superioridad que nadie había sido capaz de opacar. Además, era una persona calculadora y muchas veces iba un paso delante de todos, aunque esta vez lo habían sorprendido en serio.
Tan rápido como pudo, habló con sus colegas y se decidió enviar a los herederos lejos, a un lugar donde no pudieran encontrarlos fácilmente. Ciertamente, era difícil diferir en lo que se enfrentaban, pero siempre ponía delante a los más jóvenes.
Claro que Hoseok no pudo negarse a aquella orden, por lo que mandó a algunas personas que fueran a su antigua casa y empacaran sus cosas y las de los demás. El día siguiente partirían a la nueva casa, por lo que esa noche se quedaron con los Kim. Ya todos se habían ido a acostar a sus habitaciones correspondientes y dormían, a excepción del joven Jung, quien sólo miraba al techo, teniendo a Yoongi en un lado, en posición fetal hacia él, y a Tae del otro, abrazándolo. Pero él no podía dormir.
—¿Qué te sucede? —preguntó la voz de Tae, medio dormido, como si supiera su sentir.
—Nada, amor. Vuelve a dormir —le susurró, para después besar su cabeza con dulzura, mientras acariciaba su cabello.
—¿Algo te preocupa? —le preguntó el joven, espabilándose un poco, y luego volteó a verlo.
—Son sólo cosas mías. No te preocupes. Es mejor que duermas; mañana será un largo día.
—No podré dormir sabiendo que sufres en silencio, Hobi.
—No sufro en silencio —sonrió.
El otro se quedó callado por unos segundos, observándolo con atención entre la oscuridad que había en el cuarto.
—Tú no querías irte, ¿cierto? Y aun así aceptaste al final, ¿por qué? —le preguntó.
Hoseok sonrió de inmediato, como si hubiera acertado un poco.
—Por miedo y porque soy débil —le contestó.
—Tú eres más fuerte que Yoongi y yo juntos. Lo que dices no tiene lógica; además, ¿a qué le tendrías miedo? —le preguntó, sin entenderle.
El chico pensó por un momento en su respuesta.
—A mí no me importa morir, ¿sabes? Si es por una buena causa, yo moriría —dijo —, pero no quiero que ustedes dos sufran por mí. Entre todos los defectos que tengo, el más destacable es que soy muy débil, no porque quiera, sino porque te tengo a ti y a Yoongi. Cuando secuestraron a Yoongi y no pude hacer nada al respecto, me sentí muy frustrado, pero era una sensación terrible, casi como de culpa, porque no lo protegí y no fui fuerte por él. De no ser por Namjoon, quizás algo te habría pasado también. No quiero sentirme así de nuevo, no quiero ni pensar en que alguien les pueda hacer daño por mi culpa, yo...
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Threesome (Taegiseok)
Fiksi PenggemarTaehyung, Yoongi y Hoseok tienen una relación polígama desde hace años, pero por primera vez en mucho tiempo su amor se pone en duda gracias a los conflictos que sus familias, las cuales son las más importantes de la mafia coreana, comienzan a tener...