Threesome (Taegiseok)

Capítulo 11

Tan pronto como Hoseok y los otros dos se fueron de la sala, Namjoon hizo una llamada con el propósito de que investigaran las acusaciones hechas hacia Tae y Jimin con respecto al arresto de Hoseok, y después dijo que iría a casa.

—Pero los chicos no han vuelto —había dicho Jimin.

—Esos tres están teniendo sexo justo ahora; no creo que salgan pronto, y necesito ver a mi padre —dijo Namjoon.

Dado que ellos tampoco tenían demasiado qué hacer ahí, Jimin dijo que también quería ir a ver a su padre para asegurarse de que se encontraba bien después del accidente de días atrás. Así que los cuatro dejaron la casa de los Jung. Ninguno de ellos habló en el camino, ya que seguían algo tensos por lo que había pasado antes, así que fue un viaje silencioso.

No obstante, antes de llegar al primer destino, que era la casa de los Park, Jungkook recibió una llamada.

—¿Sí?... Sí, llegamos a la ciudad hace un rato... ¿Es totalmente necesario?... Sí, estoy consciente de ello... Bien, llegaré en algunos minutos. —Y colgó. Después miró a Jimin —. Escucha, debo ir a una reunión con los líderes de la organización urgentemente; te dejaré al cuidado de Yugyeom, él será bueno contigo mientras vuelvo, así que preferiría que fueras bueno con él también —le explicó como quien le explica algo a un niño.

—No quiero que me cuide Yugyeom —se quejó Jimin, haciendo un puchero y cruzándose de brazos.

—¿Por qué no? —cuestionó éste, dudoso.

—Porque a ti te gusta Yugyeom, y tú también le gustas —murmuró, inflando sus mejillas.

Jungkook rio ante sus palabras, pero antes de decir nada, se acercó a él y besó su frente.

—Él no me gusta, y lo sabes —le dijo Jungkook.

El rubio se sonrojó, pero no lo miró, sino que bajó su mirada.

—Volveré por ti en cuanto pueda, ¿de acuerdo? —manifestó, cuando el otro ya estaba a punto de bajarse del auto.

Tampoco era como si Jimin pudiera negarse, por lo que le asintió y compartió un pequeño beso en los labios con el guardaespaldas, para después bajarse sin decirle nada más.

—Y pensar que hace días él había dicho que le desagradabas —bufó Nam cuando el auto volvió a ponerse en marcha.

—Hacen bonita pareja —dijo Jin, en cambio, sonriéndole al chico.

—Aunque, tú sabes lo que conlleva todo esto, ¿cierto? —le cuestionó Namjoon.

—Mientras estemos en esta situación de peligro, no pienso dejarlo; una vez que todo terminé, le diré que ya no puedo cuidarlo y le pediré que esté conmigo de la manera correcta —manifestó Kook, con seriedad.

—Es admirable de tu parte querer que las cosas salgan así, pero Jimin tiene problemas y te va a arrastrar junto con él hasta destruirlos a ambos —le dijo Nam, con tranquilidad, como si esa situación le fuera indiferente.

—Yo confío en él —aseguró.

—Se nota que aún eres un niño en todo esto; eres la persona que más conoce a Jimin y aún así te fías de él.

—Ya basta —habló Jin esta vez, mirando a Nam con enojo —. Si ellos quieren intentarlo, están en todo su derecho de hacerlo.

Ante su reacción, el moreno sonrió, pero no dijo nada más al respecto. Jungkook no volvió a dirigirles la palabra, ni siquiera antes de bajar del auto, dejándolos solos a ambos.