Hermione ese día amaneció con un buen humor, estaba alegre que iba a pasar tanto con los Gryffindors como con los Slytherins, aunque sea por separado, la casa de las serpientes la ha aceptado tan bien que no pudo evitar encariñarse con ellos, tienen un carácter muy distinto a los Gryffindors, pero aun así se sentía muy a gusto ahí. Se fue a bañar luego de estirarse lo más que pudo para quitarse a flojera, era muy temprano. Luego de una larga ducha se puso unos pantalones negros pegados, una blusa de varias capas rosa bebé, su casaca de cuero y sus botines negros que tenían un poco de taco, su cabello lo dejo suelto para que sus ondas se sequen con el aire.
Por otro lado, estaba Draco Malfoy que hasta el momento se mantenía tranquilo enviando lechuzas a todas las tiendas que le faltaba recoger para la fiesta sorpresa a Hermione, sus padres le habían estado enviando todo lo que el pidió desde hace una semana, incluyendo el regalo de su parte. Él tenía su gran regalo minuciosamente hecho, desde que le dio el detalle antes de ingresar a clases le había hecho prometer que no volvería a hacer regalos "con los que fácilmente se podría comprar una casa" como lo decía Hermione. Su regalo estaba pensado en ella, eran muchas cosas, pero eran cosas que ella iba a adorar con solo verlas.
Los Slytherins de su edad que estaban invitados a la fiesta que eran casi todos exceptuando a un pequeño grupo que estaba del lado de Bulstrode y Astoria, pero realmente solo quince personas pensaban igual que ella.
-Amo Malfoy buenos días.- Delfina apareció en el cuarto de Draco que hizo que este se sobresaltará.- Discúlpeme amo, Delfina no tuvo la intención de asustarlo.-
-No te preocupes, has llegado temprano.- Draco bajo la voz para que Hermione no los escuchará, aunque su puerta estuviese cerrada.- ¿Está todo cómo lo planeamos?-
-Si amo Draco, estamos haciendo un verdadero banquete para la señorita Hermione.-
-Recuerda que deben estar presentes en el momento que ella llegue, les gustaría mucho verlos.-
-¡Sí! A Delfina y los demás nos haría muy felices.-
-No olviden de la ropa que dejaré acá "por casualidad" para que todos ustedes usen.- Draco le guiñó el ojo le dio una leve sonrisa.
-Muchas gracias amo Draco, Delfina se retira para terminar todo para esta noche.- Así es como la elfina desapareció dejando a Draco solo.
Al terminar rápidamente con las cartas y darles a sus tres lechuzas para hacer el enviado más rápido, Draco se levantó de su escritorio y asegurándose de que este impecable y perfecto bajó y fue hacia el curto de Hermione.
-Buenos días...- Draco se fue adentrando al cuarto luego de tocar la puerta.
-Hola Draco justo estaba saliendo.- Hermione estaba radiante, con una gran sonrisa de oreja a oreja.
-En ese caso vámonos juntos.- Draco le ofreció el brazo como siempre, pero esta vez le dio una vuelta de forma que sus manos se apoyaron en su pecho y el la rodeo con sus brazos.- Feliz cumpleaños leona.- Luego le dio un casto beso en la frente.
-Gracias Draco.- Cerró sus ojos casi como un instinto.
Luego de un breve momento que permanecieron en silencio y abrazados ambos bajaron agarrados del brazo, para sorpresa de Hermione encontró a todos sus amigos esperándole con una sonrisa.
-Feliz cumpleaños pequeña.- Theodore se acercó a Hermione para darle un corto abrazo.
-Hazme espacio.- Pansy lo empujó para abrazar a Hermione.- Feliz cumpleaños Hermi, que rápido creces.- Pansy se retiró con un llanto fingido.
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Nueva hermione
FanfictionNi ella ni el se imaginaban todo lo que podía pasar, un descuido, una carta; todo sucede en un día cualquiera. Un caso resuelto, el trio de oro incompleto, no Gryffindor, ni Ravenclaw, tampoco Hufflepuff. Una serpiente aristócrata y una rata de bibl...