"El futuro pertenece a los que creen en la belleza de los sueños."
Eleanor Roosevelt.
Desde ya hace bastante tiempo quería escribir un libro, debo de admitir que de pequeña nunca me llamo la atención escribir, mucho menos me importaba un libro. Mi madre me inculco el habito de leer por lo menos una hora al día para que fuera manejando mejor la lectura en mi desarrollo escolar. Sin embargo, no tuve ningún interés por el mismo hasta que tuve influencia de compañeros de clases. Ten en cuenta que siempre tu entorno va a tener un gran impacto en ti, por eso siempre recomiendo rodearse de personas que estén dispuestas a dar el 100% de ellas en todo momento, que te motiven y te impulse a ser mejor.
Éramos un grupo de cuatro jóvenes (incluyéndome) y todos estaban totalmente interesados por la lectura, y otros dos escribían por Internet. Yo como toda niña inocente empecé a juzgarlos, a decirles que leer era aburrido y escribir era para viejos. Así pasaron unos meses hasta que me entró la curiosidad del por qué a la gran mayoría les parece interesante y recurro a mis amigas para pedirles un libro que leer. Una de ellas me prestó "Bajo la misma estrella" de John Green. Una historia hermosa que me atrapo desde el primer instante que la empecé a ojear, luego vi la película y me enamore mucho más. Quería saber y leer más, después me dio curiosidad de escribir y ahí empezó mi sueño de ser escritora. Al principio como toda niña lo veía como un hobbies agarrándole cariño poco a poco. Sin embargo siempre tenía un problema. Nunca terminaba de escribir lo que empezaba. Mi primera historia la subí a Internet, llego a mil vistas y luego la borre sin haberla terminado. Tenía ideas y nunca las escribía, ni me detenía a desarrollarlas, volví a escribir una historia, la deje por la mitad, la volví a publicar y más nunca supe que escribir. Así dure tres años de mi vida en el cual agarre experiencia, leí mucho más. Escribía las ideas que se me ocurrían, no las terminaba pero ya empezaba con algo. Pero siempre había un problema y era la desmotivación, falta de tiempo y organización. Sin darme cuenta empecé a planificar, ejecutar y llevar a cabo lo que tenía en mente y me fue resultando cada vez más hasta ahora.
Tuve tres años de experiencia donde aprendí que cada decisión que tomemos nos conducirá a un futuro diferente y por eso puedo afirmar que "Somos los Arquitectos de nuestro Destino". Por ello para vivir con calidad debemos planificar nuestras acciones en base a nuestras decisiones. Crear un plan de vida a corto plazo es esencial para plantearnos metas de manera más objetivas. Así aceptar desafíos, en especial cuando éstos nos llevan a donde queremos estar.
En nuestra vida hay momentos en los que conviene hacer un alto, para reflexionar y reorientar nuestros objetivos, esclarecer nuestros sueños y desarrollar la visión de nuestro futuro. Mira a tu alrededor, y dime si lo que ves, es lo que quieres para tu vida. Si no es así, este es tu momento para hacer ese alto y reflexionar. Siembra un pensamiento y cosecharás una acción; siembra una acción y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.
Escribe todas las metas en las que quieras trabajar en 3 meses, asígnate un tiempo en específico en el que solo podrás enfocarte en ellos (2-3 horas), como toda meta tiene inicio y un fin, señala la fecha en que debe de finalizar todo el trabajo. Piensa en cómo vas a ocuparte en cada una de tus objetivos, recuerda siempre tener un segundo plan y nunca te rindas. Mantén tus metas a la vista, enfócate en lo importante, haz de ellas una prioridad día a día, toma acción aunque te de miedo.
Sin embargo quiero dejar bien en claro que un plan no te asegura que vayas a alcanzar tu objetivo. Un buen plan te muestra los pasos que debes dar para poder llegar a ese objetivo. Si uno de los pasos en tu plan tiene un resultado diferente, debes evaluar porqué sucedió de ese modo. De cualquier forma lo importante es que el plan te simplifica el proceso actuando como guía paso a paso para llegar a tu objetivo.